La Comisión Europea ha planteado la elaboración de normas "para hacer que los procedimientos de retención de impuestos en la UE sean más eficientes y seguros para los inversores, los intermediarios financieros (por ejemplo, los bancos) y las administraciones fiscales de los Estados miembros". La UE reclama ahora "impuestos justos y simples" ante el evidente aumento de burocracia y esfuerzo fiscal generalizado.
La iniciativa remite al Plan de Acción 2020 de la Comisión sobre la Unión de Mercados de Capitales y recuerda la necesidad de promover "una fiscalidad más justa", una mayor "lucha contra el fraude fiscal" y el "apoyo la inversión transfronteriza en toda la UE".
Bruselas remarca el problema de la complejidad fiscal y señala que el "impuesto a cuenta retenciones" debe permitir que un "inversor residente en un Estado miembro de la UE que está obligado a pagar impuestos sobre los intereses o dividendos obtenidos en otro Estado miembro" no soporte una doble tributación.
"Este es a menudo el caso de los inversores transfronterizos. En tal escenario, con el fin de evitar la doble imposición, muchos Estados miembros de la UE han firmado tratados de doble imposición, que evitan que la misma persona o empresa sea gravada dos veces", recuerda. "Estos tratados permiten a un inversor transfronterizo presentar una solicitud de reembolso por cualquier exceso de impuesto pagado en otro Estado miembro", pero, añade Bruselas, "el problema es que estos procedimientos de reembolso suelen ser largos, costosos y engorrosos, causando frustración a los inversores y desalentando la inversión transfronteriza dentro y dentro de la UE".
Certificado de residencia fiscal digital común
Actualmente, los procedimientos de retención de impuestos aplicados en cada Estado miembro son muy diferentes. Los inversores tienen que enfrentarse a más de 450 formas diferentes en toda la UE, la mayoría de las cuales sólo están disponibles en los idiomas nacionales. "Los escándalos Cum/Ex y Cum/Cum también han demostrado cómo se puede abusar de los procedimientos de reembolso: las pérdidas fiscales de estas prácticas se han estimado en 150.000 millones de euros para los años 2000-2020", aclara la Comisión Europea.
Por todo ello, la UE quiere implantar un certificado de residencia fiscal digital común en todo el territorio comunitario que haga "que los procedimientos de desgravación de impuestos sean más rápidos y eficientes". Por ejemplo, "los inversores con una cartera diversificada en la UE solo necesitarán un certificado de residencia fiscal digital para reclamar varios reembolsos durante el mismo año natural". El certificado de residencia fiscal digital "deberá emitirse en el plazo de un día hábil después de la presentación de una solicitud. En la actualidad, la mayoría de los Estados miembros todavía dependen de los procedimientos basados en papel", aclara Bruselas.
Alivio en la fuente y reembolso rápido
La UE quiere, además, "dos procedimientos de vía rápida que complementan el procedimiento de reembolso estándar existente: un procedimiento de alivio en la fuente y un sistema de reembolso rápido, que hará que el proceso de alivio sea más rápido y más armonizado en toda la UE. Los Estados miembros podrán elegir cuál usar, incluida una combinación de ambos".
Bajo el procedimiento de alivio en la fuente, la tasa impositiva aplicada en el momento del pago de dividendos o intereses se basará directamente en las normas aplicables de las disposiciones del tratado de doble imposición. Con el procedimiento de reembolso rápido, el pago inicial se realizará teniendo en cuenta la tasa de retención de impuestos del Estado miembro donde se pagan los dividendos o los intereses, pero el reembolso de cualquier impuesto pagado en exceso se concederá en un plazo de 50 días a partir de la fecha de pago.