Mucho se ha hablado en las últimas horas de la polémica gráfica publicada ayer por Pedro Sánchez en su cuenta oficial de Twitter, y de la que se ha hecho eco Libre Mercado. En ella, se representaba de manera manipulada el estado de la hucha de las pensiones, incluyendo además una cuestionable predicción sobre sus fondos a 20 años vista y omitiendo la masiva subida de impuestos y deuda que llevaría implícito el llenado de la hucha.
Pero esta nueva manipulación de los datos por parte de Pedro Sánchez no ha sido la única en las últimas horas, sino que ha venido acompañada por otra gráfica publicada en su perfil de Twitter. En este caso, en relación al salario mínimo.
"De la precariedad salarial... A SALARIOS MÍNIMOS DIGNOS", anunciaba Sánchez, bajo el hashtag electoral #LaMejorEspaña. Y acompañaba este contundente mensaje con una gráfica que, a priori, parecería avalar la magnífica gestión del Ejecutivo socialista en relación a la subida del salario mínimo. Pero, en este caso, la manipulación vuelve a hacer acto de presencia, siendo la realidad otra bien distinta.
De la precariedad salarial... A SALARIOS MÍNIMOS DIGNOS.
#LaMejorEspaña pic.twitter.com/12y5GPz2Ct
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) June 21, 2023
Comenzando por los detalles más evidentes del gráfico, podemos advertir cómo las barras que representan el SMI bajo gobiernos socialistas, coloreadas en rojo, están manipuladas al alza. Así, mientras que el 2023 el salario mínimo en 14 pagas se sitúa en 1.080 euros, el grafico supera la línea de los 1.100 euros situada en el eje vertical. Y lo mismo sucede en el resto de barras rojas: en 2019 el SMI se situaba en 900, pasando a 950 en 2020, a 965 en 2021 y a 1.000 en 2022, pero la manipulación de la gráfica les otorga un plus injustificado, haciendo parecer que el número es más alto.
Continuando con la adulteración del gráfico, también constatamos que todas las barras comienzan por encima de los 500 euros, en lugar de empezar en los 0 euros. Esto, aunque es una presentación admitida en la teoría, lleva a pensar al observador que el SMI bajo los gobiernos del PP estaba por los suelos, y que solo con el PSOE logró aumentar. Y así es como la gráfica publicada por Sánchez utiliza de manera tramposa los datos, presentándolos de forma que induzca a extraer conclusiones exageradas.
Pero estos no son los únicos problemas de los datos ofrecidos por el presidente del Gobierno en cuanto a la evolución del Salario Mínimo Interprofesional. Porque, más allá de las burdas manipulaciones gráficas, la elevación del SMI por parte del Ejecutivo socialista ha tenido parte de truco, y tiene que ver con la inflación.
En este sentido, el SMI nominal es cierto que ha crecido desde los 735,90 euros en el 2018 hasta los 1.080 en la actualidad, representando un alza del 47%, como se presume en la gráfica de Sánchez. Pero, sin embargo, el coste de vida medido por el IPC habrá escalado entre el final de 2018 y el de 2023 cerca del 16,4%, según las estimaciones actuales. Y eso significa que tener hoy en día 116,40 euros equivaldrían a tan solo 100 de 2018. Aplicado al SMI, la imagen cambia por completo: el salario mínimo actual de 1.080 euros equivaldrá al cerrar el año a menos de 930 euros de 2018. Es decir que el SMI real, corregido por la inflación, sería un 26% superior al de 2018, mucho menos que en términos nominales, con lo que el encarecimiento de la vida se ha comido casi la mitad de la subida del SMI.