"El Gobierno está realizando una campaña destinada a poner en valor su política económica y trasladar la imagen de una España en franca recuperación que ha dejado atrás la crisis y se interna en una senda de crecimiento estable y sostenido". Así comienza el informe de la consultora Freemarket que no duda en señala que "si bien esta hipótesis es comprensible y esperable desde una óptica electoral, constituye un ejercicio de voluntarismo y ofrece muchos flancos de crítica a la vista de las fragilidades estructurales de la economía nacional que se han acentuado durante el período 2019-2022".
El informe realiza un repaso demoledor de la gestión económica de Pedro Sánchez que no sólo ha resultado nefasta para el poder adquisitivo medio de los hogares –"la variación del PIB per cápita en términos reales contempló un empeoramiento aún mayor. Cayó un 6,6 por 100, la mayor contracción de esa variable a la que sólo se acerca Eslovaquia"– sino que también lo ha sido para los más vulnerables –"España es el cuarto país de la UE con un mayor porcentaje de personas en riesgo de pobreza o exclusión social. En esa situación se encuentran el 26 por 100 de los españoles, nivel sólo superado por Rumania (34%), Bulgaria (32%) y Grecia (26,3%). "–. Y "esto no es "ir como una moto", concluye el informe.
El estudio destaca que "la evaluación de la gestión gubernamental ha de ser contemplada en su conjunto y, en algunas variables básicas, ha de compararse con la experimentada por el resto de los Estados del área en el que España está integrada: la Unión Europea (UE) y la Unión Económica y Monetaria (UEM) o, en términos coloquiales, Eurozona". Y "si se realiza ese ejercicio, los resultados están lejos de ser positivos".
El informe subraya que "la economía española lo ha hecho peor que la del promedio de los Estados europeos en prácticamente todos los indicadores relevantes, a pesar de, hecho omitido de manera incomprensible, su menor vulnerabilidad ante el shock de oferta causado por la guerra ruso-ucraniana tanto por su menor dependencia energética de Rusia como del escaso peso de sus relaciones comerciales y financieras con los países en conflicto".
"Tampoco cabe apelar a la pandemia, como un factor diferencial, ya que fue un fenómeno de carácter global que afectó a todos los países y, obviamente, a los continentales", añade.
Y tras esas aclaraciones, la consultora destaca que "el crecimiento medio en precios corrientes experimentado por el PIB español en el período 2019-2022" refleja que "España fue el segundo Estado de la UE-27 en donde la economía creció menos, un 6,6 por 100, 4,6 puntos por debajo del anotado por la Eurozona y sólo superior al 6,3 registrado por Italia".
Que por lo que respecta al "PIB per cápita, entre 2019 y 2022, en términos nominales no sólo no aumentó, sino que se redujo en un 2,6 por 100, sólo superada por Islandia y muy lejos de la caída experimentada por las únicas otras dos economías europeas en las que el PIB per cápita se contrajo, Alemania y Francia con un 0,2 por 100 respectivamente". Y que "la variación del PIB per cápita en términos reales contempló un empeoramiento aún mayor.
Cayó un 6,6 por 100, la mayor contracción de esa variable a la que sólo se acerca Eslovaquia. Esto tampoco es "ir como una moto", concluye el estudio.
"En resumen, los gráficos expuestos muestran con claridad meridiana el acusado deterioro del nivel de vida de los ciudadanos y de las familias españolas durante el mandato del actual Gobierno", añade la consultora.
El estudio destaca que "la coalición gubernamental hizo de su lucha para mejorar las condiciones de vida de los individuos y de los hogares menos favorecidos uno de los ejes de su actuación. Para ver lo ocurrido durante la presente Legislatura es útil recurrir al concepto de Carencia Material Severa (CMS) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística. Este es el indicador más cercano a lo que puede calificarse de pobreza". Pues bien, "tras haber alcanzado su nivel más bajo en 2019, se disparó a raíz de la pandemia y el cierre de la actividad económica para mantener una tendencia alcista hasta 2022. En ese año, el número de pobres existente en España se sitúa más de 3 puntos por encima del que existía al comienzo de la presente Legislatura y superior al punto máximo alcanzado, 2014, durante la Gran Recesión".
Es más, "España es el cuarto país de la UE con un mayor porcentaje de personas en riesgo de pobreza o exclusión social. En esa situación se encuentran el 26 por 100 de los españoles, nivel sólo superado por Rumania (34%), Bulgaria (32%) y Grecia (26,3%). Esto no es "ir como una moto". Y "el número de españoles con muchas dificultades para llegar a fin de mes es superior a finales de 2022 al existente al inicio de la Legislatura, 0,9 puntos" con lo que "el número de familias en esa situación equivale a casi el 50 por 100 del total".
"Al margen de otras consideraciones, lo descrito muestra la ineficacia y regresividad de la política gubernamental. En este sentido cabe resaltar que los principales beneficiarios de las ayudas sociales arbitradas por el Ejecutivo han sido los grupos con niveles de rentas más altos. En concreto, el 20 por 100 de las personas con mayores ingresos han recibido más del 30 por 100 del total de los programas puestos en marcha por el Gobierno desde 2020, mientras el 20 por 100 más pobre sólo percibió el 12 por 100. España mantiene junto a Italia, Grecia y Luxemburgo el liderazgo de una política redistributiva con efectos más regresivos para sus hipotéticos destinatarios", sentencia Freemarket.