
Los sabotajes y protestas que se multiplican por Alemania por parte de la asociación Letzte Generation, una organización ecologista extremista que en nombre de "toda la humanidad", amenazada por una "crisis climática que nos lleva al borde del abismo", lleva meses protagonizando todo tipo de boicots, desde pintar jets privados hasta pegarse a las carreteras.
Sólo esta semana, individuos en nombre del ecologismo han paralizado los aeropuertos de Hamburgo y Düsseldorf y han cortado carreteras en distintos puntos del país, unas protestas que están produciendo un hartazgo creciente en buena parte de quienes los sufren. Un momento especialmente violento se vivió este miércoles en Stralsund, a orillas del Báltico y muy cerca de donde el Gobierno verde alemán quiere levantar una nueva terminal flotante para recibir gas natural licuado que está recibiendo una fuerte oposición.
Heute hat die @AufstandLastGen den Heine-Ring in Stralsund blockiert. Autofahrer dabei in den ersten Minuten extrem aggressiv! Polizei konnte Lage beruhigen. Mehr:https://t.co/syGPSBns7N pic.twitter.com/T2YPrqS17S
— Philipp Schulz (@filepschulz) July 12, 2023
En una de las carreteras cortadas por vándalos climáticos sentados sobre el asfalto y portando pancartas, un camionero afectado por el bloqueo perdió los nervios, arrolló a uno de los manifestantes y después bajó su vehículo y zarandeó y arrastró a dos de ellos.
Según la prensa local, la Policía emprendió su búsqueda por lesiones y ya se habría entregado.