El Ministerio de Hacienda acelera la campaña electoral de Pedro Sánchez. El departamento de María Jesús Montero ha decidido actualizar la exención en el IRPF de los gastos por kilometraje para los ciudadanos que usen un vehículo para trabajar.
Esta exención tenía una cuantía hasta el momento de 0,19 euros por kilómetro y ahora el Gobierno la eleva hasta los 0,26 euros. Los 19 céntimos llevaban sin actualizarse desde el año 2005, por lo que no deja de ser llamativo que el Ejecutivo haya considerado oportuno otorgar este alivio fiscal a seis días de las elecciones del 23 de julio. Dieciocho años después.
Teniendo en cuenta que el precio de la gasolina lleva disparado desde 2021, no hay duda de que esa actualización hubiera sido necesaria desde entonces y que ahora se asemeja más a una prebenda de cara a los próximos comicios.
Se ha negado a rebajar la fiscalidad de la gasolina
Hay que recordar que Hacienda se ha negado a rebajar cualquier tipo de fiscalidad a los combustibles tras la pandemia. De hecho, la única medida que ha llevado a cabo para aliviar a los conductores fue aprobar en mayo de 2022 una subvención temporal de 20 céntimos para cada litro de gasolina y diésel que finalizó en diciembre de ese mismo año.
El Gobierno calculó que el impacto de esta rebaja subvencionada del combustible ha sido de 5.752 millones para las arcas del Estado. Sin embargo, lo que el Ejecutivo no dijo es que esta cantidad está muy por debajo de lo que ha ingresado Hacienda durante todo 2022 por los Impuestos Especiales que recaen sobre los combustibles.
Las cifras no fallan. Según los últimos datos de recaudación de la Agencia Tributaria, el Gobierno ingresó hasta diciembre la friolera de 11.492 millones de euros solo por el Impuesto de Hidrocarburos (que grava la gasolina, el gasóleo o el gas natural), lo que supone más del doble del gasto del Estado en la tan publicitada subvención a los carburantes .
Este lunes, el BOE publica que el Gobierno "revisa la cuantía de las dietas y asignaciones para gastos de locomoción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas". El texto también señala que "se excluirá" del impuesto "la cantidad que resulte de multiplicar 0,26 euros por el número de kilómetros recorridos, siempre que se justifique la realidad del desplazamiento, más los gastos de peaje y aparcamiento que se justifiquen".
Hay que recordar que la Inspección de Trabajo tiene puesto el foco desde hace años en este tipo de exenciones porque sospecha que muchas empresas la utilizan para evitar el pago del IRPF de parte del salario de sus empleados. "En muchos casos pueden exigir a las empresas la presentación de tickets o la justificación de los desplazamientos de los empleados que reciben ingresos por los gastos de viaje" señala Miriam, del despacho Daniel Blas Lorenzo, que reconoce que se ha quedado "sorprendida de que se haya anunciado esta medida a tan pocos días de las elecciones". El Gobierno también ha decidido elevar ahora la exención a los 0,26 euros a los empleados públicos.