En el mundo del periodismo deportivo son muchas las voces que dan por hecho que el Real Madrid está dispuesto a ofrecer 200 millones de euros para fichar a Kilian Mbappé. Teniendo en cuenta que el club blanco cerró el ejercicio 2022-2023 con unos ingresos de 843 millones de euros y un beneficio de 12 millones, se trataría de una propuesta indudablemente arriesgada, sobre todo teniendo en cuenta que Mbappé podría llegar gratis el próximo verano, ante la finalización de su contrato con el equipo francés.
Entonces, ¿ha perdido la cabeza Florentino Pérez? ¿Se acabó la prudencia financiera que tan buenos resultados económicos y deportivos le ha traído al equipo merengue en los últimos años? Nada más lejos de la realidad, pero para entenderlo tenemos que ir más allá de las cifras redondas y fijarnos en la letra pequeña de los números que puede generar una contratación de esta categoría.
Para empezar, hay que tener en cuenta que Mbappé cedería al Real Madrid parte de sus ingresos en concepto de derechos de imagen. Aunque ha venido ingresando 15 millones de euros al año por dicho epígrafe, parece fácil anticipar un salto hasta el entorno de los 30 millones en caso de fichar por el equipo blanco, como ha ocurrido en el pasado con otros jugadores de similar trayectoria.
Normalmente, el Real Madrid se quedaría con la mitad de esa facturación, pero en el caso de Mbappé se especula con la posibilidad de que los merengues retengan solamente el 25%. Esta cesión tan atípica se explicaría por la dificultad de competir con los salarios que ofrecen clubs financieramente dopados por petrodólares, como el propio Paris Saint Germain que aún emplea al jugador.
Pues bien, el 25% de 30 millones supone ingresar 7,5 millones anuales y, asumiendo un contrato a seis años, estaríamos hablando de 45 millones. Así, los 200 millones de los que supuestamente se pagarían al PSG se quedarían en 155 millones al descontar la facturación que recibiría el club con todos los ingresos que perciba Mbappé mediante la explotación de sus derechos de imagen.
Hablemos ahora del negocio de la venta de camisetas. Se ha publicado en medios especializados que los blancos obtienen alrededor 25 euros por cada ejemplar vendido. Partiendo de esa base, ¿cuánto puede generar Mbappé para el Rey de Europa? El pasado año 2022, su camiseta fue comprada por 790.000 personas. Bastaría con replicar esta cifra tras su fichaje por la escuadra que dirige Carlo Ancelotti para que los ingresos del club subiesen unos 20 millones anuales. Esta cifra multiplicada por seis temporadas de permanencia en España supondría un acumulado de 120 millones.
De modo que, una vez descontamos el flujo de ingresos que cabe esperar en concepto de derechos de imagen y venta de camisetas, la cifra de 200 millones se reduce de forma significativa. Si el primer epígrafe aporta 45 millones y el segundo genera 120 millones, el coste neto del fichaje se reduce a apenas 35 millones de euros.
Hay otros tres factores que pueden ayudar a cuadrar las cuentas. El primero es la subida de los ingresos extraordinarios que generará el nuevo estadio Santiago Bernabéu y que se han cuantificado a medio plazo en 150 millones "extra" por temporada. El segundo es la mejora de las cifras de taquilla que puede suponer la incorporación de un jugador tan codiciado. Y el tercero sería el aumento de los ingresos deportivos, es decir, un mayor volumen de ventas derivado de lograr un mejor desempeño en La Liga y, sobre todo, la Champions.