La reducción del teletrabajo es una tendencia que empieza a observarse en muchas empresas tecnológicas. Compañías como Meta, Google o Amazon han optado por tres días en la oficina y dos en casa y defienden que tiene resultados más rentables. Esta decisión viene acompañada por mayores controles de asistencia y esto no ha estado exento de polémica, ya que los empleados se han quejado.
A través de su propia red social, Elon Musk, destacaba precisamente que "la gente es mucho más productiva cuando está en la oficina", decía. Él mismo obliga a sus empleados a regresar al trabajo presencial, también a jornada completa.
Otro de los gigantes que ha decidido el regreso a la presencialidad ha sido el gigante de la distribución Amazon. Su CEO, Andy Jassy, advertía a sus empleados que si no cumplían con el plan de retorno a las oficinas tendrían que considerar buscar trabajo en otra parte, según confirmó la empresa a CNN.
Por raro que parezca, el CEO de Amazon ha tenido que justificarse e insistir en que por mucho que los empleados puedan estar en contra de la medida, ésta tiene que cumplirse y enseñó la puerta a quienes no quieran cumplir. Es más, dijo que aquellos que las perspectivas de permanecer en Amazon para aquellos empleados que no puedan cumplir estas condiciones "parecen sombrías".
Ya a principios de agosto Amazon comenzó a comunicar esta decisión a sus empleados, generando un fuerte malestar entre ellos, quienes han llegado a plantear huelgas para protestar contra la política de presencialidad. En el mismo acto en el que Jassy hizo estas declaraciones, algunos empleados presentes reclamaron que se compartieran los datos que justificaban esta política de la compañía.
El CEO contestó que los resultados empresariales apoyaban la decisión y, sobre todo, dejaban sin argumentos el mantenimiento del trabajo remoto de manera indefinida.