La firma de consultoría Accenture ha considerado que ante la imprevisibilidad de las economías mundiales, los fabricantes de automóviles deben "replantearse su dependencia" de unos pocos mercados y reforzarse en otros, desarrollando "nuevos niveles de flexibilidad y agilidad".
Así, según su managing director de Automoción y Movilidad en España, Portugal e Israel, Joan Cavallé, el sector del automóvil afronta un reto "mayúsculo" debido a que se ha convertido en una industria líder del cambio y la transformación sobre la nueva economía, los retos de globalización y la descarbonización.
Estos retos pasan por la transformación digital del automóvil, la electrificación de la flota, el impacto de economías emergentes, la protección de las cadenas de suministros, la reducción de costes o la meta de la neutralidad de las emisiones de carbono.
Por ello, Accenture ha establecido diez pasos clave que la industria del automóvil necesita para afrontar el mundo que viene, según su ultimo estudio "Absorbing disruptions".
En primer lugar, deben combinar el suministro global con el local, complementando localizaciones de bajo coste con proveedores más locales para garantizar la flexibilidad. El segundo punto es gestionar el inventario para protegerse contra las interrupciones.
El tercer y cuarto paso es integrar verticalmente elementos clave de la cadena de suministro, primero, como la fabricación de baterías para coches eléctricos, e implantar herramientas y soluciones digitales en la cadena para lograr velocidad, eficiencia y solidez.
El quinto paso es protegerse de la volatilidad de los precios y la disponibilidad empleando un enfoque circular que reduzca, reutilice y recicle las materias primas para mejorar el rendimiento medioambiental. Después deberían aprovechar la tecnología disponible para crear experiencias omnicanal que ofrezcan viajes de ventas atractivos a los clientes.
El paso siete es crear células de fabricación flexibles y automatizadas para cambiar rápidamente la combinación de producción y poder satisfacer las necesidades de los mercados y las demandas cambiantes de los consumidores.
Los dos siguientes puntos, ocho y nueve, son construir sistemas sobre el intercambio de datos y el uso del software mediante la regionalización de la infraestructura digital, y empoderar a los líderes locales adoptando normas culturales y estilos de gestión locales en lugar de imponer un modelo centralizado.
Por último, Accenture asegura que los fabricantes de automóviles deben utilizar datos prospectivos y enfoques analíticos para decidir una mayor flexibilidad y descentralización que les permita predecir mejor los acontecimientos futuros.