La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de elegir a la alemana Claudia Buch para presidir su Consejo de Supervisión en lugar de a la española Margarita Delgado, que también estaba nominada para el puesto, podría resultar una buena noticia para la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño.
Y es que, en este caso, el apoyo del BCE a Alemania aumentaría las posibilidades de que Calviño sea elegida para dirigir otro organismo: el Banco Europeo de Inversiones (BEI). La razón es que si Delgado hubiera sido nombrada primero para el BCE, el resto de países europeos podrían considerar que hay demasiada presencia española en los organismos bancarios y económicos del Viejo Continente.
Cabe recordar que José Manuel Campa preside la Autoridad Bancaria Europea (EBA), el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, es presidente del Comité de Basilea o Fernando Restoy lidera el Instituto de Estabilidad Financiera (FSI) del Banco de Pagos Internacionales. La candidata derrotada, Margarita Delgado, es la actual subgobernadora del Banco de España y fue elegida para ese puesto en 2018 por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Un salario de 31.000 euros al mes
Ahora, la elección de Buch para el Mecanismo Único de Supervisión aumenta las posibilidades de que Alemania dé su apoyo a Calviño, cuya principal rival para el puesto es la comisaria europea de Competencia y exministra danesa, Margrethe Vestager.
Al igual que Berlín, París tampoco se ha pronunciado todavía sobre a quién apoyarán, mientras que Italia ha presentado su propio candidato para sustituir a Werner Hoyer al frente del BEI: el exministro de Finanzas, Daniele Franco. Los otros dos candidatos en liza para dirigir el BEI son dos de sus actuales vicepresidentes: la polaca Teresa Czerwinska y el sueco Thomas Ostros.
Bélgica, que preside actualmente el consejo de gobernadores del BEI, abrió oficialmente el viernes pasado la ronda de consultas para buscar un candidato con el apoyo necesario y está previsto que los ministros de Economía y Finanzas de la UE -que son también los gobernadores de la entidad- discutan la cuestión en los márgenes de la reunión informal que celebran en Santiago de Compostela este viernes y sábado. El tema podría incluirse oficialmente si así lo solicita Bélgica, aunque no existe un plazo formal para tomar la decisión por lo que la cita podría saldarse sin una nominación.
Como explicamos en Libre Mercado, el BEI es el banco de la Unión Europea. Tiene personalidad jurídica propia y sus accionistas son los estados miembros de la UE, cuyos intereses representa. Su sede está en Luxemburgo y tiene la misión de "contribuir al desarrollo equilibrado y estable del mercado interior en interés e la Unión, recurriendo a los mercados de capitales y a sus propios recursos".
Si Calviño logra hacerse con los mandos del BEI se embolsará la friolera de 31.000 euros brutos al mes por un mandato de seis años renovable.