La red de residencias CleceVitam pone a disposición de sus usuarios diferentes terapias y tecnologías que brindan un amplio abanico de nuevas oportunidades para fomentar el envejecimiento activo. En este sentido, una de las claves de la innovación es permitir llevar a cabo la estimulación cognitiva en las personas mayores de la manera más agradable posible.
Es el caso de la residencia CleceVitam San Francisco, situada en Palencia, que cuenta con una original terapia en la que utilizan un robot llamado Nuka con forma de foca, dotado con inteligencia artificial, que lleva incorporados unos motores que le otorgan movilidad y le permiten interactuar con los usuarios, proporcionándoles estimulación social y emocional. Según explica Lilian Ibarra, médico de la residencia, este robot "tiene pelaje con sensores gracias a los cuales reconoce si el tacto es agradable y si le gusta lo que le están haciendo". Además, asegura que las personas mayores se sienten cómodas interactuando con él: "Los usuarios reciben con agrado a Nuka, aunque todo depende del grado de afectación cognitiva. Nuka es útil para las personas con un deterioro cognitivo grave".
Tecnología al servicio de usuarios y trabajadores
Las nuevas tecnologías facilitan el día a día tanto a las personas usuarias como a los profesionales que trabajan en las residencias. Por ejemplo, en CleceVitam San Francisco cuentan con un sistema de microchips en lavandería y, mediante un pequeño dispositivo que se incluye en la ropa de cada usuario, permite realizar un seguimiento de ésta, a quién pertenece o el número de lavados que se han realizado de esa prenda, evitando así el etiquetado manual.
Uso de tablets para la estimulación cognitiva
Uno de los dispositivos más populares para la estimulación cognitiva con los que trabajan no sólo en la residencia San Francisco, sino también en otras de la red como en el centro CleceVitam Bastiaguero, situado en La Coruña, es una pantalla digital conocida como Yetitablet. Se trata de una tableta de grandes dimensiones, intuitiva y versátil, desde la que se realizan a diario actividades en grupo. A pesar de la brecha digital, en estos centros comprueban que las personas mayores cada vez están más abiertas a las nuevas tecnologías. "La Yetitablet es una de las herramientas que más utilizamos con ellos. Muchas personas ya están habituadas a su uso y son los propios usuarios los que la reclaman", asegura Paula Pérez, terapeuta ocupacional de CleceVitam Bastiagueiro.
Charo Bouza es una de las personas que residen en el centro de Bastiagueiro. A sus 88 años, participa activamente en todas las actividades y talleres grupales en los que se emplea esta tecnología y siempre se muestra abierta a probar novedades. Ella está habituada al uso del teléfono móvil, que le permite mantener el contacto diario con sus amigas de toda la vida, hablar con sus hijos o hacer gestiones por internet y, aunque tuvo una tablet personal, acabó regalándola porque le resultaba pesada. "Como la pantalla que usamos en los talleres es mucho más grande, se ve mejor y es muy sencilla de manejar. Estos talleres de tecnología nos permiten conocer cosas nuevas y entretienen muchísimo", afirma Bouza.
Respecto a esta tableta gigante, desde CleceVitam explican que, al ser táctil, resulta especialmente útil para usuarios con poca movilidad en las manos o problemas de visión. "Con la Yetitablet pueden realizar actividades nuevas que en papel no podrían", afirma el terapeuta Adrián Gutiérrez. Tanto él como Paula Pérez aseguran que gracias a la tableta digital los usuarios también aprenden a usar el teléfono, hacer videollamadas, búsquedas en Google o ver las fotos de la galería. "Como mínimo, un día a la semana lo dedicamos a enseñarles el uso del teléfono móvil con funciones cotidianas que puedan realizar. Lo que más agradecen es el trabajo grupal y aplicar tecnología resulta muy positivo ya que, al ser algo tan novedoso para ellos, todos están en la misma sintonía y dispuestos a aprender", confiesa Adrián.
Telemedicina y realidad virtual
Ambas residencias también cuentan con el monitor portátil Edan, que permite el control de las constantes vitales de cada usuario y que, además, está integrado en el software de registro de todo el centro. "Se pasan los datos directamente a la historia clínica. Es muy completo y ayuda a realizar un seguimiento más eficiente", aclara la doctora Lilian Ibarra.
Cada vez hay más dispositivos que están a disposición de las personas mayores y que les aportan beneficios para el envejecimiento activo. En CleceVitam Bastiagueiro, por ejemplo, participaron recientemente en un proyecto del Museo de Bellas Artes de La Coruña, que cuenta con el apoyo de Afundación, la obra social de Abanca, en el que utilizan gafas de realidad virtual. Según explica Paula Pérez, se trata de una iniciativa del propio museo para acercar sus obras de arte a aquellos usuarios que no pueden desplazarse allí para verlas.
"Hacemos talleres de tecnología una vez a la semana adaptándonos siempre a sus necesidades, porque es importante saber si les motiva o no, y si lo rechazan tener en cuenta por qué lo hacen", explica la terapeuta de Bastiagueiro. "Hay que explicarles las oportunidades que les ofrecen las tecnologías y que entiendan cómo sacarles partido, pero siempre desde el respeto y con cariño para evitar frustraciones", concluye Paula Pérez.