El empleo público no ha dejado de crecer en los últimos años, pero, muy especialmente, bajo el Gobierno de Pedro Sánchez. Desde el arranque del presente siglo, se pueden diferenciar tres grandes etapas:
- Los años de burbuja crediticia y posterior incremento del gasto público bajo el Gobierno de Rodríguez Zapatero para tratar de combatir la crisis económica: entre 2002 y finales de 2011, el volumen de empleados públicos creció en cerca de 700.000 personas, de 2,6 a un total de 3,3 millones.
- El ajuste posterior, como consecuencia de la crisis de deuda, ya con el Gobierno de Mariano Rajoy, entre finales de 2011 y hasta mediados de 2017: aquí el empleo público bajó de 3,3 a 2,9 millones a finales de 2013 para, posteriormente, mantenerse más o menos estable en cerca de 3 millones hasta mediados de 2017.
- Y la recuperación del empleo público en el último año de Gobierno de Rajoy, hasta mediados de 2018, y el actual mandato de Pedro Sánchez, donde se dispara de forma muy sustancial: en el último año de Rajoy, el empleo público crece en algo más de 100.000 personas, hasta superar los 3,1 millones, pero con Sánchez su número se ha disparado en más de 400.000 personas, hasta superar la barrera de los 3,5 millones.
Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, España cuenta hoy con un total de 3,53 millones de empleados públicos, un nuevo récord histórico. En concreto, desde que Sánchez llegó al poder a mediados de 2018, el empleo público ha crecido en 417.000 efectivos, lo que supone un 13,4% más.
Se trata del mayor incremento de empleo público desde la burbuja crediticia que registró España a comienzos del presente siglo, entre 2002 y 2008, cuando el sector público aumentó en más de 400.000 trabajadores, con una subida próxima al 16%.
A su vez, dentro del mandato de Sánchez, se pueden distinguir dos fases:
- La primera, entre mediados de 2018 y mediados de 2020, en plena pandemia, donde el empleo público crece en algo más de 100.000 personas, hasta situarse por encima de los 3,2 millones.
- Y la segunda, desde entonces hasta la actualidad, donde se dispara en más de 300.000 adicionales, hasta superar la barrera de los 3,5 millones.
Así pues, aunque, a priori, la irrupción de la pandemia pudiera justificar el incremento de la contratación pública, especialmente en sanidad, lo cierto es que el número de empleados públicos, lejos de estabilizarse o retroceder, no ha dejado de aumentar pese a que la crisis del coronavirus ya ha quedado atrás, hasta el punto de superar un nuevo récord histórico.
Esto se traduce, igualmente, en un mayor peso del empleo público sobre el mercado de trabajo. Así, mientras que entre 2007 y 2011, el empleo público pasó de representar el 14,4% al 17,8% del empleo total como consecuencia de la fuerte destrucción laboral que se produjo durante la pasada crisis financiera, su peso bajó al 15,8% hasta 2017, tras el ajuste aplicado al sector público.
Pero ha vuelto a crecer en los últimos años. Hoy ya representa el 16,6% del empleo total. De hecho, tal y como advierte el Banco de España, "el empleo ha crecido relativamente más en el sector público que en el sector privado desde finales de 2019, y su peso en el empleo total se situó en el 16,6% en el tercer trimestre de este año, 0,4 puntos porcentuales por encima de su nivel de cuatro años antes". El empleo público en España representa casi un punto porcentual más que en la media de la zona euro.
Asimismo, a cierre de 2022, el peso del empleo público creció 5 décimas en España respecto a 2019, mientras que el aumento observado en la zona euro fue de 1 décima. Es decir, ha crecido a un ritmo cinco veces superior que el resto de la zona euro.