Las 54 subidas de impuestos aprobadas por el gobierno de Pedro Sánchez entre 2019 y 2023 se verán acompañadas de nuevas medidas recaudatorias que entrarán en vigor a lo largo del próximo ejercicio 2024. Los incrementos planteados afectan al IRPF, el Impuesto de Sociedades, el IVA o los Impuestos Especiales, de modo que hablamos de una subida generalizada de la presión fiscal.
Empecemos por el IRPF. Las rentas del capital de más de 200.000 euros tributarán al 27%, frente al 26% actual. De igual manera, cuando esta rúbrica genere ingresos superiores a 300.000 euros, el incremento será de dos puntos, hasta el 28%. Estas dos medidas generarán 204 millones de recaudación. Por otro lado, el gobierno cuenta con un incremento de la recaudación del IRPF autonómico valorado en 170 millones, a raíz de distintos cambios en tarifas, mínimos o deducciones. Además, la nueva tributación de los autónomos dejará 155 millones en la caja. Por lo tanto, hablamos de cuatro incrementos recaudatorios solamente en el Impuesto sobre la Renta.
En el Impuesto de Sociedades, el gobierno espera que la limitación a la compensación de pérdidas en grupos empresariales eleve la recaudación obtenida en 609 millones de euros. Se trata del segundo ejercicio en el que se despliegan los efectos de esta medida, que ya en 2023 ha generado unos 840 millones de euros de ingresos adicionales.
Pasemos al IVA. En 2024 llegan a su fin distintas medidas que el gobierno adoptó solamente de manera temporal. Así, se plantea la retirada de las rebajas aplicadas a los alimentos y productos de primera necesidad (1.350 millones), la factura de la luz (1.016 millones), la compra de gas, madera o pellets (397 millones) o la adquisición de productos sanitarios o mascarillas (154 millones).
También se espera un aumento de la recaudación en dos de los Impuestos Especiales: el aplicado sobre la electricidad generará 1.032 millones "extra", al pasar del 0,5% al 5,11%, mientras que el de los plásticos de un solo uso, que entró en vigor en 2023, generará 58 millones adicionales a lo largo de 2024, según las previsiones del gobierno.
Asimismo, Hacienda cuenta con recaudar 21 millones más a través del Impuesto Temporal de Solidaridad a las Grandes Fortunas, que echó a andar a lo largo de 2023 y generó 620 millones para el fisco. Por otro lado, el fin de la exención en el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica aportará 1.100 millones en 2024.
Al margen de estas trece modificaciones de orden impositivo, también se espera una mayor recaudación por la vía de las cotizaciones sociales, donde se plantean dos medidas orientadas a elevar los ingresos públicos. Sustituir el factor de sostenibilidad por el mecanismo de equidad generará 780 millones adicionales que habrá que sumar a los más de 2.900 millones obtenidos por esta vía en 2023, mientras que la subida de la base máxima de cotización aumentará los caudales de la Seguridad Social en unos 309 millones.
Tomando en cuenta estas quince modificaciones de los impuestos y las cotizaciones, el objetivo último del gobierno es consolidar un volumen de ingresos equivalente al 42% del PIB. Sin embargo, los gastos se situarán en el entorno del 45% del PIB, de modo que las cuentas seguirán registrando un desequilibrio muy notable, cercano al 3% del PIB.
Con todo, hay que recordar que el gobierno de Pedro Sánchez ha tendido a inflar sus previsiones de ingresos y a subestimar sus proyecciones de gasto. A esto hay que sumarle las continuas peticiones de los socios parlamentarios de PSOE y Sumar, que con frecuencia reclaman nuevos gastos a cambio de mantener su apoyo al gobierno. Así pues, no hay que descartar que las quince medidas anunciadas generen menos recaudación de la esperada.