El estallido fiscal perpetrado por el gobierno de Pedro Sánchez sigue agravándose. En las últimas semanas se han anunciado numerosos aumentos tributarios que tendrán como resultado nuevas subidas de la presión impositiva. Esta deriva coincide, además, con niveles récord de recaudación, lo que hace más incomprensible la insistencia del Ejecutivo en elevar más aún los caudales públicos.
¿Cuántas subidas de impuestos ha aprobado el sanchismo desde su llegada al poder en 2018? Libre Mercado se hizo esta pregunta el pasado mes de agosto y detectó al menos 42 subidas de impuestos en los cuatro primeros años de gestión del líder izquierdista. Entre las medidas adoptadas por el Ejecutivo, destacan las siguientes:
- Ocho subidas del IRPF, tanto en los tramos de la renta como en los del ahorro, así como en la limitación de las desgravaciones por aportaciones a planes de pensiones. A esto podría sumarse la no deflactación del gravamen, si finalmente se confirma que no habrá actualización de sus tarifas a pesar de la histórica subida de la inflación con la que cerrará el año 2022.
- Cuatro subidas del Impuesto de Sociedades, incluido su tipo general y las deducciones de los beneficios obtenidos en el extranjero, amén de otros cambios que afectan a las SOCIMI y a las SICAV.
- Una subida del Impuesto de Patrimonio, cuyo tipo de referencia pasó del 2,5% al 3,5% en la configuración nacional del tributo, que sirve como base para la escala que adopta cada comunidad autónoma.
- Una subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), donde las bebidas azucaradas y edulcoradas pasaron del 10% al 21%.
- Una subida del Impuesto de Sucesiones y Donaciones con la alteración de la regulación fiscal que definía la tributación de los pactos sucesorios.
- Diez subidas de impuestos más, con la creación de nuevos gravámenes como la Tasa Tobin, la Tasa Google o los dos nuevos tributos que se aplican sobre el práctico, así como el aumento de figuras recaudatorias ya existentes, como el Impuesto de Matriculación (en promedio, 1.000 euros adicionales por vehículo) o el Impuesto de Primas de Seguros (que sube del 6% al 8%).
- Diecisiete subidas de las cotizaciones sociales, donde se han alterado las cuotas de los autónomos, las bases máximas, etc.
En total, el bagaje de los cuatro primeros años de gobierno de Pedro Sánchez arrojó un total de 42 subidas de impuestos. Una cifra muy abultada que, sin embargo, está evolucionando a peor en las últimas semanas, puesto que la ofensiva fiscal del gobierno no para de intensificarse, con la adopción de las siguientes medidas recaudatorias:
- Subida fiscal número 43: Limitación del periodo de pago fraccionado o aplazado de impuestos empresariales (de 36 a 12 meses)
- Subida fiscal número 44: Modificación de canon digital, que se va a triplicar bajo el nuevo marco diseñado por el gobierno.
- Subida fiscal número 45: Aumento de la plusvalía municipal a través de los cambios en los valores del catastro.
- Subida fiscal número 46-47: Repunte del IBI y del IRPF a través de los cambios en los valores del catastro.
- Subida fiscal número 48: Creación del Impuesto de Solidaridad para Grandes Fortunas, que armoniza Patrimonio para impedir su bonificación en regiones como Madrid o Andalucía.
- Subida fiscal número 49-50: Revisión al alza del IRPF del ahorro, del 26% al 27% para rentas de más de 200.000 euros y del 26% al 28% para rentas de más de 300.000 euros.
- Subida fiscal número 51-52: Subida del 8,6% en las bases máximas de las cotizaciones sociales y recargo en la cotización social a cargo de las empresas a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional.
- Subida fiscal número 53-54: Creación de un nuevo impuesto aplicado a la banca y de otro gravamen que afectará a las compañías eléctricas.
De modo que, en las últimas semanas, el gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha una docena de subidas de impuestos que, sumadas a las 42 que ya estaban en vigor, elevan a 54 el total de aumentos fiscales aprobados bajo su mandato. Un fortísimo repunte de los pagos exigidos a empresas y familias, precisamente ahora que la recaudación está desbocada y la economía evoluciona a peor, con la inflación en máximos históiricos.