La UE está orgullosa de su plan de lluvia de subvenciones para salvar a la madre naturaleza. "29 proyectos de naturaleza y biodiversidad, con un presupuesto total de cerca de 211 millones de euros (de los cuales la UE contribuirá con alrededor de 140 millones de euros) para restaurar los ecosistemas y hábitats de agua dulce, marinos y costeros; mejorar el estado de conservación de las aves, los insectos, los reptiles, los anfibios y los mamíferos; mejorar la gobernanza; y apoyar la aplicación y el cumplimiento de la legislación pertinente de la UE". Todo muy ecologista. Y muy maravilloso: como el proyecto para "convivir con osos". Sólo falta elegir a los voluntarios.
En la UE todo es ecologismo, economía circular y calidad de vida. "Los proyectos LIFE movilizarán más de 298 millones de euros, de los cuales la UE proporcionará más de 94 millones de euros para contribuir a la economía circular y mejorar la calidad de vida".
Se trata de una lluvia de dinero público en la que es difícil llegar a saber si los proyectos se pisan, solapan o duplican. "Un total de 36 proyectos se centrarán en el uso del agua, los residuos eléctricos, los productos químicos, la contaminación del aire y del ruido para ayudar a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de la UE y desarrollar tecnologías para apoyar el Plan de Acción de Economía Circular", señala la misma comunicación en la que se detallan los fondos sostenibles para salvar a la madre naturaleza en plena crisis.
Y otros "cinco proyectos mejorarán la gobernanza y la información ambiental al empoderar a los consumidores para que vivan vidas libres de tóxicos y elijan alimentos sostenibles, y al apoyar a los municipios para que adopten las mejores prácticas en la gestión de residuos y a implementar el Acuerdo de la Ciudad Verde. La UE contribuirá con alrededor de 6 millones de euros para un presupuesto total del proyecto de casi 10 millones de euros", señala en otro apartado. Lo que queda claro es que dinero hay, siempre que sea para este tipo de subvenciones.
En total, "34 de estos proyectos, por valor de unos 110 millones de euros (en los que la UE proporcionará alrededor de 65 millones de euros), contribuirán a la mitigación del cambio climático, la adaptación al cambio climático y la gobernanza climática y la información relacionada con los impactos del cambio climático", explica igualmente el texto.
Y otros "67 proyectos con un presupuesto total de más de 102 millones de euros (de los cuales la UE proporciona alrededor de 97 millones de euros) mejorarán las condiciones de mercado y regulatorias en la UE para la transición de la energía limpia, en particular la promoción y el despliegue de la eficiencia energética y las soluciones de energía renovable a pequeña escala".
Pero, de todos ellos, uno atrae especialmente la mirada crítica. Se encuentra en el capítulo "Naturaleza y Biodiversidad". Y se denomina nada menos que "Mejora de la convivencia entre humanos y osos (LIFE HUMAN BEAR COEX)". "El consorcio español tiene como objetivo prevenir y mitigar los conflictos entre osos y humanos en aldeas y otros asentamientos humanos", señala el texto.
Porque, por lo visto, el objetivo es la "convivencia entre humanos y osos". "El proyecto incluye varias actividades principales, como el seguimiento y la alerta temprana de conflictos, la educación y sensibilización de la población local, y el intercambio de los resultados y lecciones aprendidas con otras regiones de la Cordillera Cantábrica". Todo para que el hermano oso conviva con el ser humano.