El poder adquisitivo de los españoles no ha dejado de hundirse desde la llegada de Pedro Sánchez al poder y los datos de recaudación de Hacienda han empezado a dejar constancia de ello. Hasta ahora, Hacienda había tirado de un término -"ingresos homogéneos"- para justificar que, pese al saqueo fiscal y la pérdida de impulso laboral, los españoles seguían generando más ingresos fiscales.
Un informe de la Intervención General del Estado salió al paso de esa tesis y demostró un frenado y caída más que notable en el ritmo de recaudación. Pues bien, aunque Hacienda sigue sosteniendo que en el IRPF se ha subida la recaudación casi un 10% y 9.000 millones hasta octubre -cosa que tiene que ver con la subida del impuesto por la decisión del Gobierno de no deflactar el IRPF-, ahora ya admite que la recaudación por IVA se ha paralizado: crece un 0,1%. Y eso con inflaciones del 3,2% y 4,5% en su dato subyacente.
La Intervención aguó la fiesta de Hacienda con los datos fiscales. Su último informe de recaudación trimestral reveló que el IVA ha caído un 22,1% y el IRPF un 3,8%, según el informe de ejecución presupuestaria de septiembre. Sin embargo, desde Hacienda el mensaje que se lanzó ese mismo mes de septiembre era eufórico: "Los ingresos homogéneos por el IRPF hasta septiembre crecen un 9,6%", decía en su informe. Y no se quedaba ahí: "El incremento de los ingresos está siendo intenso" porque "el principal componente del impuesto, el que impulsa la recaudación de esta figura y del conjunto de la recaudación, son las retenciones sobre los rendimientos del trabajo y de las actividades económicas".
Pues bien, el informe de octubre de Hacienda, el primero tras esas obvias diferencias de valoración y cifras, admite que la recaudación por IVA se ha estancado: crece un 0,1%, incluso, en "ingresos homogéneos". No en caja pura y dura.
Pese a ello, la euforia se mantiene aún como tónica general. Y es que, si Sánchez se ha cargado la gallina de la recaudación de oro al haber matado su capacidad de generar riqueza -fruto de sus golpes fiscales, laborales, burocracia y ataque a la seguridad jurídica y atractivo inversor-, no podrá abordar su inacabable agenda de gastos públicos prometidos a todos sus socios de investidura.
"Los ingresos tributarios se elevaron en octubre hasta los 45.327 millones de euros, un 8,3% más que en el mismo mes de 2022. El principal impulso para el crecimiento siguió siendo la evolución de los ingresos brutos que aumentaron un 4,7%, incremento similar al de la media de los cinco meses anteriores. A ello se unió en octubre el fuerte descenso de las devoluciones realizadas (-19,8%)", afirma Hacienda, pese a todo.
Hay que recordar, por otra parte, que el mes de octubre es el de mayor recaudación en el año. Además de las declaraciones mensuales habituales, se ingresan las declaraciones del tercer trimestre de las pymes y el segundo pago a cuenta del Impuesto sobre Sociedades que cubre el período abril-septiembre. Además, tras los cambios en su periodicidad, también se ingresa en este mes el Impuesto sobre Gases Fluorados.
"Tras el dato de octubre, el crecimiento acumulado en el año se sitúa en el 5,2% (los ingresos brutos crecen un 5,8% y las devoluciones realizadas un 8,8%). Los ingresos en términos homogéneos aumentan hasta octubre un 5,8%, la misma tasa que la registrada hasta el mes pasado. La base imponible agregada de los principales impuestos crece hasta septiembre un 7,9% (11,4% en las bases vinculadas a las rentas y un 3,1% en las ligadas al gasto)", aclara Hacienda.