Un millar de arroceros extremeños están atrapados en un "sinsentido" medioambiental imposible que les está acarreando "importantes pérdidas económicas". El motivo es que la Administración sólo se les permite cultivar arroz, pero no les deja regarlo.
En el este de Extremadura, en los municipios cercanos a Palazuelo y Guadalperales, hay numerosos campos de arrozales que atraen a un gran número de aves y peces. El Gobierno extremeño decidió declarar este espacio como una Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), algo que "no repercutió económicamente en ningún sentido en los agricultores de las parcelas afectadas por la declaración hasta la fecha", señala el coordinador estatal de la Unión de Uniones, Luis C. Cortés. A cambio, los agricultores de la zona se comprometieron a plantar exclusivamente arroz con el fin de mantener dicho ecosistema.
Sin embargo, en los dos últimos años, con la reducción de la dotación de agua por la sequía y las normas de prioridad en el riego aprobadas en el Real Decreto 35/2023 de 24 de enero, el cultivo de arroz "se penaliza en cuanto a las prioridades derivadas del sistema de riego". Y, en este caso, se da la circunstancia que "ni se puede regar, ni se permite la plantación de nuevos cultivos con menor dotación de agua como puede ser el cultivo del olivar".
"Es una contradicción el que por un lado se te obligue a mantener normas en base a un cultivo como el arroz y por otro no se te permita este cultivo por sus condiciones de producción", denuncia Cortés.
Esta ZEPA está ocupando en la actualidad alrededor de 7.182 hectáreas de tierra y está causando importantes daños económicos a más de 1.000 agricultores, que no entienden cómo es posible el mantener esta declaración de ZEPA y al mismo tiempo les niegan el agua para el mantenimiento del cultivo del arroz. "¿Qué hacemos? ¿Dejamos la tierra permanentemente en barbecho?", cuestiona Cortés.
"Presión de las entidades ecologistas"
Por ese motivo, la Unión de Extremadura ha solicitado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, el inicio del expediente para anular la declaración de la ZEPA Arrozales del Palazuelo y Guadalperales, "por ser incompatible la situación actual con las condiciones existentes cuando se declaró la misma".
En opinión de Cortes, "el mantener una declaración de espacio protegido deber ir en consonancia con las condiciones que se dieron para aprobar dicha declaración, si las mismas cambian también deberían cambiar la declaración como ZEPA. No puede declarase una ZEPA como arrozales si en la zona no se puede sembrar arroz".
Cortés señala que "hay buenas vibraciones" con los consejeros de las dos carteras afectadas: Gestión Forestal y Mundo Rural (Vox) y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible (PP). Sin embargo, también anuncia que, de forma paralela, van a convocar actos de protesta: "Sabemos la presión que ejercen las entidades ecologistas y vamos a convocar actos de protesta para que de una vez por todas se pida la descalificación como zona ZEPA Arrozales de Palazuelo y Guadalperales porque allí ya no hay arrozales", señala.