Argentina sigue inmersa en un proceso hiperinflacionario debido a la desnortada política fiscal y monetaria que dejó en herencia el kirchnerismo, pero, para sorpresa de muchos argentinos, el precio de varios productos también experimenta rebajas como consecuencia de la ley de la oferta y la demanda.
La inflación siguió escalando el pasado noviembre, ya que el índice general de precios aumentó un 12,8% mensual y un 160,9% interanual. La subida acumulada de precios a lo largo del año se situó en el 148,2%.
Pero, dentro de este incremento generalizado, también existen excepciones. La eliminación de precios fijados artificialmente por el Gobierno, junto con la liberalización de los mercados y la reducción o suspensión de los subsidios en diferentes bienes y servicios ha permitido que, por primera vez en muchos años, empiece a regir en Argentina la ley de la oferta y la demanda. Y esto se traduce en que muchos precios suben, sí, debido a la devaluación derivada de los excesos monetarios, pero otros bajan por el aumento de la oferta o la reducción de la demanda.
Así, por ejemplo, tras varias semanas de subida en el precio de la carne como consecuencia de las fiestas navideñas, con alzas de hasta el 50%, muchas carnicerías empezaron a aplicar rebajas del 20% y 25% en los últimos días para adaptarse a la menor demanda posterior. Y lo mismo está sucediendo con el resto de productos estacionales, propios de estas fechas tan señaladas, como es el caso de sidras, turrones o dulces, entre otros. El mercado se adapta a la demanda de los consumidores y baja precios con el fin de dar salida al stock acumulado.
Además, la pérdida de poder adquisitivo se está traduciendo en menos compras. El consumo retrocedió un 6,9% mensual y un 4,1% interanual el pasado noviembre, según la Cámara Argentina de Comercio y Servicios. Y esto hace que algunos productos contengan sus precios. Según el economista jefe de la Cámara, Matías Bolis Wilson, "esperamos que el consumo se comporte de manera muy errática porque, a medida que se libere la economía, va a haber mucho cambio de precios relativos y volatilidad de precios a medida que se ajusta la demanda a los nuevos precios".
"Por eso no es raro encontrar aumentos muy fuertes que luego van parcialmente para atrás en diferentes rubros. Los consumidores van a ir adaptándose a eso y bajando el consumo de los bienes y servicios que consideran que están caros para no validar precios. A medida que se vayan reconstruyendo los mercados, la situación debería ir estabilizándose, pero va a llevar algunos meses porque todavía faltan eliminar muchas distorsiones", advirtió.
Argentina no estaba acostumbrada a la ley de la oferta y la demanda, de ahí que cause sorpresa la actual volatilidad de precios en los mercados, con subidas y bajadas, hasta el punto de convertirse en noticia en muchos medios, que reflejan con sorpresa las rebajas que experimentan numerosos alimentos en los últimos días, tras el fin de las fiestas navideñas.
K5N: a ver, decime como subió el tomate con Milei
— Pregonero (@PregoneroL) January 6, 2024
-se fue de 900 a 400
K5N: la misma calidad, el mismo tomate?
-SI
K5N: y el resto seguro subió, cierto?
-NO, la papa de 900 a 600, la cebolla 550 a 450 la naranja de, la zanahoria de 1200 a 100, el zapallito de 700 a 580. Ah, la… pic.twitter.com/wmNyUyQ97s
Asimismo, el presidente de la Cámara de Abastecedores de Carne de Argentina (Camya), Leonardo Rafael, indicó que, ahora, "los precios de la carne suben o bajan según la demanda en Argentina". "El mostrador subió antes de navidad y bajó después porque la gente se resistió a pagar esos valores. Vamos a estar en un año con poca demanda porque los bolsillos van a estar ajustados, y eso va a hacer que se estacione el nivel de consumo en el bolsillo que le quede al ciudadano".
Pero no sólo es una cuestión de demanda, también de oferta. Tras el aumento de la oferta de patata, por ejemplo, este producto está registrando, igualmente, caída de precios. Y también influye la mayor competencia. La Red Súper Argentinos lanzó el pasado 27 de diciembre descuentos del 20% en una cesta básica de 20 productos durante dos meses para impulsar las ventas. Las reglas del mercado en funcionamiento, una novedad para los argentinos tras años de intenso intervencionismo estatal.