Javier Milei aterrizó en Davos con el objetivo de "plantar las ideas de la libertad" a lo que él considera "un foro socialista contaminado por la Agenda 2030". El presidente argentino cumplió su palabra hasta tal punto, que la oda a la libertad que hizo durante su intervención y sus advertencias sobre el nuevo socialismo que amenaza a Occidente pasarán a la historia.
Las lecciones, la batería de datos y las referencias históricas que dejó el primer presidente del mundo que se define como "liberal libertario" durante su estreno convirtieron su ponencia en una auténtica clase magistral de economía. Una de sus principales lecciones que dejó es que el capitalismo es la única herramienta para acabar con la pobreza.
Milei también cargó duramente contra el colectivismo porque no funciona y desmontó una de las teorías favoritas de la izquierda: la de la justicia social. Milei también explicó qué es ser libertario. Uno de sus momentos cumbres de la intervención del argentino fue el homenaje que rindió a las empresas. Milei las felicitó hasta por ganar dinero. Insólito.
En definitiva, el presidente argentino rompió todos los esquemas en el propio terreno del Foro Económico Mundial, que tiene ya una naturaleza indudablemente anticapitalista. Estuvo pletórico saltándose el guion y poniendo a Argentina como ejemplo para el mundo.