Junts no se fía demasiado de Yolanda Díaz. Y es que la vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar ha planteado un reforma del sistema de financiación que pasa nada menos que por los "principios de igualdad, equidad, solidaridad, corresponsabilidad fiscal, suficiencia financiera y lealtad institucional". Todo un elenco de pautas contra las que va abiertamente el plan separatista de los de Carles Puigdemont.
La disputa se ha desatado a raíz de un primer texto presentado por Sumar como modelo a seguir en la reforma de la financiación autonómica. Allí, el partido de Yolanda Díaz señala que "el sistema de financiación autonómica vigente fue aprobado con la Ley 22/2009, del 18 de diciembre, y en su Disposición Adicional séptima se contempla su revisión quinquenal. Después de casi catorce años el sistema no se ha revisado". Afirma que ha llegado el momento de cambiarlo teniendo en cuenta las exigencias catalanas, pero incluye una serie de principios que no han hecho mucha gracia a los separatistas.
"La recaudación de ingresos tributarios por parte del Estado español logró una cifra récord
en 2022, con 254.000 millones de euros (31.000 y 10.000 millones más que en 2021 y 2020
respectivamente); la primera parte del 2023 también mantiene la tendencia al alza. La existencia de un incremento por parte de los ingresos en el Estado español no es más que un argumento facilitador del nuevo acuerdo para establecer un sistema de financiación alternativa al actual". Hasta ahí, Junts de acuerdo.
Pero, a partir de ese momento, el texto de Sumar ha osado hablar de "servicios públicos que son competencia de las comunidad autónomas, como por ejemplo sanidad, educación o atención social" para los que Yolanda Díaz reclama en el texto una "compensación que garantice en las comunidades autónomas por debajo de la media una financiación per cápita equivalente a la media". Y Sumar basa su petición en un sistema de "nivelación horizontal (TANH) que permita igualar a la financiación homogénea mediana por habitante los recursos de aquellas CCAA que se sitúan por debajo de la mencionada media".
Sumar lo ha pedido pensando en la Comunidad Valenciana, como destaca de forma expresa, pero no se ha percatado de que esos fondos, uno, deben ser pagados por alguien, y, dos, la equidad y solidaridad exigida para pagar ese gasto público afectaría a todos los territorios por encima de la media. Y eso no afecta sólo a Madrid. También a Cataluña. Y eso ya no les ha gustado a los separatistas.
De hecho, Sumar ha pedido expresamente que el nuevo modelo de financiación autonómica se base en la siguiente premisa: "Un modelo que se fundamente en los principios de igualdad, equidad, solidaridad, autonomía financiera, corresponsabilidad fiscal, suficiencia financiera y lealtad institucional".
Y eso no ha gustado a los separatistas. Como era de esperar. Y es que su modelo se basa en la violación de los principios de igualdad, equidad, solidaridad, corresponsabilidad fiscal, suficiencia financiera y lealtad institucional.