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Manuel Fernández Ordóñez

Quemando gas como alemanes

El clima les da igual y la demostración la constituye el partido de los verdes alemanes, que ahora pide retrasar los objetivos de descarbonización.

El clima les da igual y la demostración la constituye el partido de los verdes alemanes, que ahora pide retrasar los objetivos de descarbonización.
Central nuclear de Gundremmingen en Baviera, Alemania | Alamy

En 2011, la entonces canciller alemana Angela Merkel tomó una decisión política. Una decisión populista que la ayudaría a permanecer varios años más en el poder. Una decisión que ella sabía (porque lo ha admitido) contraproducente y contraria a los intereses de Alemania. Son políticos, hacen lo que haga falta por mantenerse en el poder, atentando incluso contra el interés general que afirman proteger. Así, Merkel estableció un calendario de cierre para las centrales nucleares alemanas.

En aquel momento, los reactores nucleares que estaban operando en el país producían el 25% de la electricidad (unos 135 TWh). Con los últimos datos disponible, en 2023, Alemania produjo 113 TWh de su electricidad con carbón y 45 TWh con gas. Si no hubiera cerrado sus centrales, estaría quemando un 80% menos de carbón y absolutamente nada de gas. Su porcentaje de electricidad limpia sería del orden del 90%, algo que ya veremos si cumplen para el año 2050. Como poco, se habrían adelantado casi 30 años a sus objetivos.

En lugar de eso, tomaron una decisión errónea. Han pagado unos 500.000 millones de euros en subvenciones a las energía limpias, mientras cerraban 135 TWh de electricidad nuclear igual de limpia, así lo ha determinado la Unión Europea. La conclusión es que tienen una de las electricidades más caras de Europa y un sistema eléctrico mucho más emisor y contaminante que el de países como Francia, Suecia, Reino Unido o incluso España.

Todo esto mientras los palmeros wokistas del apocalipsis aplaudían el cierre nuclear (la ideología lo puede todo) porque en realidad viven de fetiches anacrónicos. Con el clima por bandera son capaces de ejecutar cualquier tipo de tropelía en contra de la reducción de emisiones, mientras cuadre con su agenda ideológica y con la narrativa Pachamama. El clima les da exactamente igual. La demostración palpable la constituye el partido de los verdes alemanes, que ahora pide retrasar los objetivos de descarbonización. Pura sinvergonzonería.

Aún faltaba el truco final, la constatación de que se ríen en nuestra cara. Después de cerrar 21,5 GW de potencia nuclear, ahora nos dice el gobierno que se van a instalar 24 GW de centrales de gas para evitar los apagones. Para ser totalmente conscientes del nivel de estulticia estratégica, los consumidores alemanes se van a gastar 40.000 millones de euros adicionales para tener instalada una potencia firme igual a la que ya tenían si no hubieran cerrado las centrales nucleares. Por si fuera poco, adicionalmente a lo que cuestan las propias centrales, tendrán que pagar el gas con el que esas centrales funcionan y, por supuesto, los impuestos que se aplicarán a la combustión de ese gas.

Y todavía hay gente que, cuando esto se denuncia, le dicen a usted que no tiene "sensibilidad climática". Que no entiende usted la estrategia a largo plazo de Alemania. Va a ser eso, que no entendemos nada…

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