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El mantra de las casas vacías, la gran mentira de la izquierda para justificar la expropiación de pisos a los ciudadanos

La izquierda quiere que el Estado se quede con las viviendas de los propietarios que las tengan "vacías" y no las alquilen.

La izquierda quiere que el Estado se quede con las viviendas de los propietarios que las tengan "vacías" y no las alquilen.
Antonio Maestre | La Sexta

La izquierda mediática presiona para que el Gobierno expropie las casas a los ciudadanos que no las tengan alquiladas. El matiz que usan para justificar un asalto a la propiedad privada de esta envergadura es que el Estado debería poder quedarse con las viviendas de los propietarios que las tengan "vacías".

Lo primero que hay que destacar en este asunto es que el derecho a la propiedad privada debe salvaguardar que cualquier persona pueda tener su vivienda cerrada tanto tiempo como considere oportuno y sin tener que justificarse ante los políticos. Además, cabe recordar que la "vivienda vacía" es un concepto ambiguo detrás del que la izquierda acostumbra a escudarse a la hora de intervenir el mercado inmobiliario, por ejemplo, castigando con todavía más impuestos a los propietarios de estos inmuebles.

Según el INE, una vivienda se considera "vacía cuando no es la residencia habitual de ninguna persona ni es utilizada de forma estacional, periódica o esporádica por nadie. Se trata de viviendas deshabitadas". Sin embargo, esta definición es diferente, por ejemplo, a la que otorga la Generalidad de Cataluña, que entiende que una vivienda vacía es "la que está desocupada durante más de dos años sin causa justificada". Como nada impide a otra autonomía o ayuntamiento crear su propia definición de "vivienda vacía", es evidente que este concepto es fácilmente moldeable por el legislador de turno.

La izquierda, contra el propietario

La semana pasada, el tertuliano Antonio Maestre explicaba en Al Rojo Vivo de La Sexta su gran idea para solucionar el problema de la oferta de vivienda en España: robarle las casas a los propietarios que las tengan "vacías" si no las alquilan en "tres meses". Según el periodista, "sólo en Madrid y en Barcelona hay 172.000 viviendas vacías", por lo que "hay vivienda construida. Lo que hay que hacer es actuar sobre esa vivienda construida. Y si los propietarios no la ponen en tres meses en el mercado del alquiler, el Estado debe enajenarla, quedarse con ella y ponerla en alquiler social".

Otro analista del perfil de Maestre, Julen Bollain, también defendía en La Sexta Xplica la expropiación de viviendas bajo la excusa de que están "vacías". Bollain defendía que "hay una opción que es que si no sacas una vivienda al alquiler y la dejas vacía, te confiscan la vivienda y la ponen en el mercado del alquiler".

Antes de estas declaraciones, Bollain instaba a los españoles a "no preocuparse" ante las ideas de la expropiación porque "aquí nadie va a quitar la casa nadie"... a no ser que "especules con los bienes de primera necesidad. Ahí es donde se propone que el estado intervenga".

La realidad de las "casas vacías"

A la hora de justificar este delirio liberticida, tanto Maestre como Bollain hacían referencia a los datos del INE de 2023, que revelaban que en España hay más de 3,8 millones de viviendas vacías, que suponen un 14,4% del parque residencial nacional. Como su propia definición de "vivienda vacía" es tan difusa, el INE registra como vivienda vacía "a aquella que no dispone de contrato de suministro eléctrico o cuyo consumo total registrado en el año precedente al del censo ha sido menor al que una vivienda media de ese mismo municipio tendría si se ocupara durante 15 días en todo el año".

Además, lo que la izquierda no cuenta es que detrás de este dato se esconde que buena parte de las viviendas vacías de España están en el mercado, pero nadie las quiere porque no están en buenas condiciones de habitabilidad o están en zonas de baja demanda, como ya hemos publicado en Libre Mercado. Así lo explicó la Tasadora Tinsa también en un informe tras publicarse los datos del INE que ahora han vuelto a salir a la luz. "La existencia de viviendas vacías a menudo se debe a la despoblación, a la obsolescencia del producto residencial y a los procesos judiciales de activos hipotecados impagados" aseguraba Tinsa.

Y es que, las mayores cuotas de esa "vivienda vacía" de España se dan en provincias del interior y noroeste peninsular. En Orense y Lugo contabilizan un 43,7% y 37,3% de su parque residencial, seguidas de 7 provincias de interior con proporciones entre un 25% y 30% en Castilla La Mancha, Castilla y León y Aragón. En el extremo opuesto, las menores cuotas, entre el 6% y el 10%, se dan en Vizcaya, Madrid, Álava, Guipúzcoa, Barcelona y Valladolid.

Casas de mala calidad, inmersas en procesos judiciales...

Además, el informe pone de manifiesto que "existen ubicaciones en donde se ha registrado un marcado aumento de la población, de las viviendas de obra nueva y del precio de la vivienda, y en las que, sin embargo, las viviendas vacías siguen teniendo una cuota o un volumen elevado". En estos casos, "se revela la obsolescencia de las viviendas construidas durante el boom, en muchos casos con bajos estándares de calidad y/o en ubicaciones secundarias que han perdido atractivo frente a la vivienda de obra nueva y han quedado fuera de mercado, descartadas por la demanda" explican.

Otro detalle es que las "viviendas vacías" son viviendas que, "entre otras tipologías, son colateral de deuda y/o han sido objeto de ocupación ilegal". Es decir, "requieren de un proceso judicial, en muchos casos complejo y largo, para poder ser puestos en el mercado de venta. Estos activos se localizan principalmente en el arco mediterráneo, las islas y las provincias que rodean las principales capitales, allí donde se construyó de forma más intensa durante el boom inmobiliario. En varias de estas ubicaciones continúa existiendo demanda en la actualidad, pero en otras, este no es el caso y es posible que queden desocupadas".

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En el caso de las capitales, como Madrid o Barcelona a las que mencionan Maestre o Bollain, Tinsa cree que "estas viviendas vacías están bloqueadas por algún motivo, ya sea por condiciones de inhabitabilidad, procesos jurídicos asociados o, simplemente, porque sus propietarios las mantienen fuera del mercado (generalmente por causas de fuerza mayor, pues no suele compensar tener una vivienda inutilizada). Así, su movilización a corto plazo no es clara".

Otra razón que explicaría que los ciudadanos se nieguen a alquilar sus pisos en España, y que no menciona Tinsa, es que los dueños de los pisos prefieran perder dinero teniéndolos cerrados ante la desprotección que sufren frente a okupas o inkiokupas y que ha fomentado el Gobierno de Sánchez con su tolerancia a estos delincuentes.

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