A lo largo del primer trimestre de 2024, la oferta de alquiler permanente se ha reducido un 15% en términos interanuales. De acuerdo con datos facilitados por el portal inmobiliario Idealista, descenso es especialmente acusado en las principales capitales económicas de nuestro país, con descensos del 33% en Bilbao, 27% en Sevilla, 24% en Madrid, 22% en San Sebastián, 20% en Palma de Mallorca o 15% en Barcelona.
Mientras estas grandes ciudades ven cómo su éxito económico, social y cultural se ve amenazado por el encarecimiento de los precios inmobiliarios, algunas como Málaga nadan a contracorriente y consiguen aflorar un ligero aumento de la oferta de alquiler permanente, un hito especialmente llamativo en el actual contexto normativo, marcado por las rigideces que ha introducido la nueva Ley de Vivienda.
Así, la capital de la Costa del Sol se anota una mejora interanual del 2% en el número de pisos disponibles para alquiler. Pero no es casualidad que esto ocurra, puesto que Málaga es una de las pocas ciudades donde en los últimos años se han adoptado medidas de calado orientadas a flexibilizar el urbanismo y facilitar el desarrollo de obra nueva.
Como ha explicado anteriormente Libre Mercado, la localidad gobernada por Francisco de la Torre lleva varios años "desatascando" su modelo urbanístico a través de reformas administrativas que han reducido la burocracia y han dado "luz verde" a distintas operaciones de transformación que están permitiendo el desarrollo de vivienda en antiguas naves industriales, zonas de aparcamiento en desuso, antiguos parques comerciales, etc.
El grueso de estos cambios se dieron entre 2018 y 2022, de modo que sus resultados empezarán a ser evidentes en los próximos años, pero los primeros indicadores invitan a un moderado optimismo.
Málaga reduce un 50% su déficit de vivienda
En este sentido, un informe elaborado por el think tank Foro Regulación Inteligente apunta que la ciudad andaluza "acumuló un déficit de hasta 43.000 viviendas y experimentó una subida de precios cercana al 40%, lo que motivó una necesaria ronda de medidas orientadas a agilizar la concesión de permisos y licencias, así como el desbloqueo de distintas operaciones urbanísticas. La capital malagueña llegó a acumular más de 10.000 proyectos en cola antes de estas mejoras, con tiempos de espera de más de 14 meses por expediente".
Entre 2021 y 2022, estos cambios dieron como resultado la aprobación de 23.000 nuevas viviendas planteadas en distintas áreas de la ciudad. No se trata solamente de proyectos estrella, sino de pequeñas actuaciones que, poco a poco, han ido desarrollando suelo para obra nueva donde antes no era posible: "en los terrenos donde se planteó la Expo de 2027 se levantarán 1.360 casas, en el nuevo barrio cercano a la universidad de construirán unas 1.000 unidades, una nueva urbanización movilizará hasta 2.900 residencias, la actuación de las Torres Repsol sumará 1.100 pisos, en la Zona Sánchez Blanca se van a construir 3.400 viviendas…". Estas actuaciones reducirán alrededor de un 50% el déficit de vivienda existente en Málaga.
Si se analizan los datos de viviendas plurifamiliares terminadas en Málaga capital vemos que esta rúbrica ha subido de 474 unidades finalizadas en 2018 a 1.065 pisos completados en 2023.