Las tractoradas han cosechado una victoria no exenta de oportunismo político. El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles la reforma para "suavizar" las imposiciones medioambientales de la Política Agrícola Común (PAC) y "reducir la carga administrativa" de los agricultores y ganaderos. Con 425 votos a favor, 130 en contra y 33 abstenciones, la nueva PAC "flexible" sale adelante en el último pleno del Parlamento Europeo antes de las elecciones del próximo 9 de junio.
Además, se ha decidido utilizar el procedimiento de urgencia para evitar las negociaciones entre los Estados miembros y la Eurocámara. Ahora sólo queda el visto bueno del Consejo y, tras su publicación en el Diario Oficial de la UE, entrará inmediatamente en vigor.
En esta misma línea, el Ministerio de Agricultura ha publicado este miércoles el proyecto de Real Decreto por el que se modifican algunas imposiciones verdes de los ecorregímenes, la llamada condicionalidad reforzada de la PAC. El texto, que sale hoy a información pública y entrará en vigor en pocos días, permitirá que las medidas se apliquen a la solicitud de la PAC 2024 que se puede tramitar hasta el próximo 31 de mayo.
Una victoria a medias
Pero no es oro todo lo que brilla. Aunque sin duda es una gran victoria para el campo, por el camino se quedan reivindicaciones como la igualdad de condiciones con respecto a los terceros países, mayores controles sanitarios en las importaciones o un cambio general en las políticas del Pacto Verde europeo. De hecho, hoy mismo Asaja Córdoba ha criticado las "pretensiones agroambientales enloquecidas" de la ministra Teresa Ribera, candidata del PSOE al Parlamento Europeo.
Las modificaciones también tienen como objetivo simplificar las reglas y reducir la carga administrativa. Sin embargo, los profesionales del campo denuncian que en el fondo "no se aligera la carga burocrática más allá de quitar la obligación de mantener el cuaderno digital de explotación" (el diario de la vaca).
"Tampoco se aborda la situación crítica del sector ganadero, ahogado por una creciente presión normativa (veterinario de explotación, plan sanitario integral, control de enfermedades emergentes, ordenación de granjas bovinas, identificación electrónica de estos animales, etcétera) que dificulta la gestión diaria de las granjas y que impide la instalación de otras nuevas", denuncia Asaja Castilla y León.
En cualquier caso, agricultores y ganaderos sospechan que el único objetivo de esta reforma es "callar bocas" antes de las elecciones europeas para, tras el 9 de junio, seguir "criminalizando y castigando" al campo.
Principales cambios de la PAC
- El cuaderno digital pasa a ser voluntario.
- El inicio de la rotación de cultivos obligatoria al cuarto año pasa a ser 2023 como primer año, en lugar de 2021.
- En los cultivos herbáceos de invierno, se permitirán labores verticales sobre rastrojos tras la cosecha y abonado en verde. Además, podrán aplicarse sobre barbecho enmiendas orgánicas y purines, que actualmente estaban prohibidos entre abril y junio.
- En el ecorregimen de rotación con especies mejorantes, se elimina el límite máximo de barbecho establecido actualmente en el 20 % general (40 % en las zonas áridas).
- En el ecorregimen de siembra directa, en terreno de fácil compactación se permitirá una labor vertical.
- La revisión de la PAC también exime a las pequeñas explotaciones de menos de diez hectáreas de los controles y las sanciones relacionadas con los requisitos de condicionalidad de la PAC.
- Los Estados miembros pueden conceder exenciones temporales y específicas de ciertos ecorregímenes en caso de condiciones climáticas imprevistas que impidan a los agricultores cumplirlos.