Las principales organizaciones agrarias llevan años alertando sobre la elevada edad de los agricultores y la falta de relevo generacional en el campo. La frase, casi convertida en mantra, al fin tiene cifras y son sumamente preocupantes. Según Unión de Uniones, casi el 70% de los agricultores es mayor de 55 años. La mayoría de ellos gestiona pequeñas explotaciones que seguramente acabarán desapareciendo.
"Estamos preocupados por un campo en constante envejecimiento. Pedimos políticas que fomenten la incorporación de jóvenes y el relevo generacional", ha señalado Unión de Uniones en un comunicado.
Según los datos del Censo Agrario 2020 (el último disponible) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), casi el 70% de los agricultores es mayor de 55 años lo que "deja un panorama de preocupación en la continuidad de la profesión, esencial para la subsistencia alimentaria".
La organización también destaca que sólo el 8% tiene menos de 40 años. Además, se observa una tendencia de los agricultores mayores de concentrarse en explotaciones más pequeñas y de menor dimensión económica, puesto que su peso se reduce en términos de superficie (27%) y es la mitad en términos económicos (20%), a diferencia de lo que ocurre cuando una explotación es dirigida por un agricultor joven o de edad intermedia.
"Las ayudas no funcionan"
Unión de Uniones cree que "todo esto hace pensar en las trabas de la incorporación, con unas ayudas que no funcionan en la actualidad". Asimismo piden que estas políticas se modifiquen y "se hagan de verdad para quienes las reciben ya que no es posible que los jóvenes tengan que esperar 3 años para cobrarlas, con una capacidad financiera que no les permite hacer más que malabares". En este sentido, Unión de Uniones propone que las ayudas se den en dos fases: un 50% a la resolución del expediente y otro 50% tras la justificación de la inversión.
Con respecto a la PAC, insiste en la importancia de que vaya dirigida a los agricultores activos evitando que se diluya en quien no lo necesita para su renta, es decir todos aquellos que demuestran que más del 25% de sus ingresos proceden de la actividad agraria.
Más allá de las ayudas, la organización agraria recuerda que el 80% del negocio se encuentra en el mercado, por lo que insta a la Administración a volver a hacer el campo rentable a través de "una ley de la cadena alimentaria que se cumpla", así como otras medidas encaminadas a "romper con la competencia desleal de terceros países".
"Si no hay apoyo el relevo generacional es imposible. Los jóvenes aguantan 4 años y se van", comentan desde Unión de Uniones. "Si queremos que sigan, hay que ponerse manos a la obra y mucho de ello es voluntad política", añaden.
Asturias y Cantabria, las que más jóvenes tienen en el campo
De acuerdo con el Censo Agrario 2020, el relevo generacional es un problema generalizado en todas las Comunidades Autónomas, aunque menos acusado en las regiones del norte de España.
"El envejecimiento de la población agraria es un hecho generalizado en todas las regiones, sin embargo, algunas de ellas, como Asturias o Cantabria presentan una situación más aliviada, especialmente en el caso de ésta última donde los jóvenes duplican la media nacional (16%) mientras que los mayores de 65 años son el 21% del total de agricultores".
En el extremo opuesto se sitúan la Comunidad Valenciana, Galicia, Comunidad de Madrid e Islas Baleares con cifras cercanas a la mitad de los jefes de explotación mayores de 65 años.
El Ministerio de Agricultura ha convocado para julio un monográfico sobre los jóvenes y relevo generacional. Sin embargo, señala Unión de Uniones, las reformas que salgan de este monográfico "tardarán en entrar en vigor", así que pide a las Comunidades Autónomas que, aprovechando sus competencias, empiecen a trabajar ya para buscar soluciones.