El principal sindicato de los funcionarios (CSIF) ha dado la voz de alarma. Ha alertado del cambio en la tendencia del uso de Muface por un motivo: el número de usuarios baja y lo hace por los recortes aplicados en el sistema de sanidad por parte del Gobierno. CSIF ha dejado claro ya que no aceptará este trato y que peleará donde haga falta para recuperar su sistema de sanidad.
El principal sindicato de los funcionarios exige "una financiación adecuada en el nuevo concierto, que garantice la calidad sanitaria: no vamos a permitir que el modelo muera por inanición", señalan desde CSIF. "En los últimos cinco años la Seguridad Social ha ganado 92.000 usuarios mientras que el concierto con Muface pierde 1.746 y baja por primera vez del 70% de adscritos", añaden desde el sindicato.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) es el sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado. Y puede convertirse en un elemento incómodo para el Gobierno en materias como Muface. Por el momento, CSIF ya ha reclamado al Gobierno que garantice una financiación suficiente y estabilidad para el próximo concierto de Muface, que actualmente está negociando con las compañías aseguradoras. Pero no se descartan nuevas medidas de presión en caso de que la petición sindical no sea atendida.
La Dirección de Muface ha presentado ya al consejo general de la mutualidad datos que reflejan un descenso en el número de personas adscritas al concierto sanitario a lo largo de los últimos cinco años. En concreto, las personas que optan por Muface han descendido de 768.661 a 766.915 (-1.746), mientras que las personas que eligen la Seguridad Social han pasado de 242.690 en 2020 a 335.427 este año (+92.737).
"De manera global, sigue siendo mayoritario el número de mutualistas que optan por la sanidad de la mutualidad: 766.915 frente a 335.427, un 69,63 por ciento del colectivo de Muface". Pero CSIF advierte de que, "no obstante, es la primera vez en muchas décadas que esta cifra cae por debajo del 70 por ciento".
Desde Muface justifican esta tendencia por la incorporación al funcionariado de un gran número de personas procedentes de los grupos A1 y A2 que tienen un mejor nivel económico que les da la posibilidad de tener como alternativa un seguro sanitario privado. Pero, CSIF, por su parte, entiende que esta evolución responde a una caída del servicio por recortes financieros: "El modelo de Muface es estable, pero estas cifras se relacionan con el descenso en la calidad de la prestación sanitaria por la infrafinanciación del concierto con las entidades colaboradoras de Muface. En este sentido, recordamos las quejas recibidas por la reducción de los cuadros médicos, la eliminación de la oferta sanitaria, de especialistas y médicos de familia en determinadas zonas", añaden desde el sindicato.