El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha declarado nula la tasa al reparto a domicilio de productos comprados por internet, conocida popularmente como tasa Amazon. Esta medida fue impulsada por Jaume Collboni cuando era responsable de la cartera económica del Ayuntamiento de Barcelona bajo el gobierno de Ada Colau.
La sentencia del TSJC estima un recurso contencioso-administrativo interpuesto por la Asociación Española de Empresas de Mensajería (AEM) y declara nula de pleno derecho la ordenanza fiscal aprobada en febrero de 2023. Según los magistrados, la medida supone "un auténtico impuesto que grava los rendimientos obtenidos por actividades de empresarios privados de manera virtualmente idéntica a los impuestos que gravan la adquisición de renta por actividades, expresiva de capacidad económica".
La tasa Amazon no solo afectaba a Amazon, sino también a otros grupos como DHL y Seur. El Ayuntamiento tenía la intención de recaudar 2,6 millones de euros anuales con esta figura. La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) ya había criticado el instrumento por discriminar injustificadamente a los operadores postales. El objetivo del Ayuntamiento era que las empresas se responsabilizaran de las externalidades generadas por su actividad, como la congestión del tráfico y el aumento de la contaminación.
La tasa Amazon recuerda a la tasa Google, introducida por el gobierno español en 2021. En ese entonces, Google anunció que repercutiría el costo de la tasa digital a sus anunciantes, lo que generó un aumento en los costos publicitarios y afectó a miles de pequeñas y medianas empresas que dependían de la publicidad online para sus operaciones.
Amazon adoptó una medida similar, repercutiendo los costos adicionales a los vendedores de su plataforma. Esta situación subraya cómo las políticas fiscales mal diseñadas pueden tener consecuencias, no solo para las grandes corporaciones, sino también para los pequeños negocios y consumidores.