Yolanda Díaz ha exigido al Gobierno "suspender de inmediato la implementación del plan de crecimiento y ampliación del Puerto de Palma considerando el alto impacto ambiental y turístico que conllevará y el más que previsible impacto en los precios de la vivienda". La decisión responde a un bombardeo a los polos de crecimiento y creación de empleo de las Islas Baleares.
"El pasado sábado 25 de mayo tuvo lugar una importante manifestación en Palma de Mallorca y otros municipios de las Islas Baleares denunciando la falta de vivienda asequible", asegura Sumar. La formación de Yolanda Díaz liga automáticamente la vivienda al desarrollo del puerto, cosa que sólo puede ocurrir si se crea empleo, porque, sin empleo resulta impensable que alguien se compre una vivienda y provoque un aumento de la demanda y, consecuentemente, de los precios. "Según el portal inmobiliario Fotocasa el precio de la vivienda en las Islas Baleares ha aumentado un 158% en los últimos 10 años. Un aumento que tiene que ver con un modelo turístico insostenible y que condena a miles de ciudadanos de Baleares a bajos salarios que quedan totalmente diezmados por el aumento del precio de la vivienda", asegura Sumar.
"Un ingrediente esencial de la burbuja turística española y balear es el de las grandes obras para atraer turismo de lujo. Actualmente, está sobre la mesa la ampliación del Puerto de Palma. El presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, el señor Javier Sanz, le ha dado una vuelta de tuerca más a la propuesta con una ampliación del Dique del Oeste que incluiría un nuevo dique especial para petroleros y buques de mercancías peligrosas", señala la formación comunista. Lo llamativo es que, siendo tan ecologistas, no piden el fin de ese mercado, sino el fin de la ampliación del puerto.
"La ampliación gana un espacio de 110.000 metros cuadrados. La novedad del plan es que pretende incluir una nueva marina para yates de grandes esloras de 35.000 metros cuadrados y una ampliación de la zona peatonal del Moll Vell", destaca el documento presentado por Sumar. Esos barcos, efectivamente son lo de mayor lujo y, por ello, los de mayor consumo, gasto y pago de impuestos en cada atraque. Pero, por lo visto, los comunistas prefieren recaudar de quien ni tiene dinero, una tarea un tanto dura.
"En pleno debate sobre el modelo turístico en las Islas Baleares en el que incluso se ha planteado el decrecimiento del modelo turístico desde el Govern Balear y el Consell de Mallorca, no parece demasiado coherente que Puertos del Estado haya dado luz verde a un proyecto de semejante envergadura e impacto ambiental", afirma Sumar. Lo cierto es que ese proyecto lleva incorporada una fuerte creación de puestos de trabajo pero la gran preocupación de Sumar es que "no prevé la reducción del acceso de cruceros al Puerto de Palma, que provocaría un mayor impacto en el ya saturado turismo balear y que previsiblemente aumentaría el precio de la vivienda".
"No es sostenible inflamar todavía más un modelo ya exitoso pero con riesgo de morir de su propio éxito. Los habitantes de las Baleares se han manifestado porque el precio de la vivienda ya es inasequible y más con los sueldos que ofrece el actual modelo turístico. La obra faraónica prevista en el Puerto de Palma no es sostenible ni conveniente", afirman los comunistas.