
El polémico reglamento de la Restauración de la Naturaleza ya se ha publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor este 19 de agosto. La norma que obliga a todos los Estados miembros a adoptar las medidas necesarias para restaurar todos los ecosistemas degradados para 2050 a cambio de la pérdida de numerosas hectáreas de cultivo y caladeros, ha recibido nuevamente las críticas por parte de las asociaciones agrícolas. Denuncian que la ley de Restauración de la Naturaleza "no beneficia ni a naturaleza ni a agricultores".
La asociación Unión de Uniones insiste en el "impacto negativo" de la norma para los profesionales del campo. De hecho, el reglamento señala que hay que "permitir que los ecosistemas desarrollen su propia dinámica natural, por ejemplo, mediante el abandono de la explotación y la promoción de los hábitats y los espacios naturales". Este punto, resalta, Unión de Uniones, llamaría al abandono de las granjas y cultivos para supuestamente mejorar los ecosistemas, lo cual, insisten, "no tiene ni pies ni cabeza".
"Esto no beneficia ni a la naturaleza ni a la agricultura. Es más, desde luego el abandono de explotaciones debería ser la última opción que se contemplase en favor de la naturaleza", comentan desde Unión de Uniones. "Los agricultores somos gestores ambientales y nuestro trabajo, si bien puede ser más eficiente, contribuye también al mantenimiento de ecosistemas", añaden.
Pérdida de rentabilidad
Unión de Uniones cree que se deben establecer consensos amplios para conseguir un equilibrio entre la protección al medio ambiente y la rentabilidad de las explotaciones, necesaria para fomentar la incorporación de jóvenes al sector. "Las políticas para reducir el uso de plaguicidas y abonos químicos químicos y de estiércol animal, sin aportar alternativas que permitan alcanzar los objetivos de seguridad alimentaria en un contexto agroalimentario globalizado, desincentiva la incorporación de los jóvenes y empeora la situación".
"Si la agricultura no es rentable, nadie querrá trabajar en ella. El mundo es global y lo que no se haga aquí se importará de fuera, producido en unas condiciones muy diferentes a las europeas. Las consecuencias para la naturaleza, en un sentido amplio, son mucho que peores", concluyen desde la organización.
Reunión con los grupos parlamentarios
Unión de Uniones destaca que esta ley tendrá "un impacto negativo para los agricultores si no se contemplaba una dotación financiera adicional para cubrir y compensar las nuevas exigencias".
También ha anunciado que algunos puntos de la ley deberían ser revisados porque "no cumplirán con su objetivo", así que pedirá una reunión a los distintos grupos parlamentarios para presentar sus propuestas de modificación.