Yolanda Díaz ha puesto en el disparadero a las herencias en España. La ministra de Trabajo presentó el pasado lunes el "documento troncal" con el que va a negociar los Presupuestos Generales del Estado de 2025 con sus socios del PSOE.
Uno de los pilares fundamentales del plan de Díaz es llevar a cabo una subida de impuestos en nuestro país que consiste en crear o elevar hasta casi 20 figuras tributarias. IRPF a rentas altas y rentas del capital, tabaco, supermercados, IVA a la sanidad y la educación privada... El sablazo fiscal planteado por la líder de Sumar abarca todo tipo de áreas entre las que también se encuentran las herencias.
El plan de Yolanda Díaz
El plan de la fundadora de Sumar consiste en la creación de un Impuesto Estatal "de solidaridad a las grandes herencias". Los de Díaz justifican este nuevo tributo "para evitar la competencia fiscal a la baja en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones o, alternativamente, incluir en el IRPF las ganancias patrimoniales provenientes de herencias y donaciones".
El resultado del sablazo "sería la diferencia entre el gravamen estatal y el establecido por las comunidades autónomas, incentivando a estas últimas a no reducir el impuesto por debajo del mínimo establecido", explican. Y quedaría activado para las herencias superiores a 1 millón de euros. El cobro "se realizaría de forma similar al Impuesto a las Grandes Fortunas que ha cortocircuitado las bonificaciones en Patrimonio que realizaban las comunidades autónomas" añaden.
María Jesús Montero también apunta a las herencias
Así, tras este golpe fiscal a los grandes patrimonios que ha ideado el Gobierno de Pedro Sánchez, Yolanda Díaz pide lo mismo con las herencias, por lo que cabe esperar que le será fácil convencer al PSOE de su aplicación. De hecho, fue el pasado mes de junio cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volvió a poner al Impuesto de Sucesiones en su diana.
Montero volvió a clamar por la "armonización fiscal", que es la herramienta que defienden los que pretenden obligar a las regiones (o países) que menos gravan a sus contribuyentes a subir impuestos para parecerse a los que tienen una fiscalidad más alta.
Para Montero, con los impuestos de Patrimonio y Sucesiones cedidos a las CCAA se ha producido un "vaciamiento fiscal de estas figuras" en España debido a que primero Madrid, y después muchas más regiones, han decidido bonificar estas figuras en torno al 100%. Y el Gobierno de Sánchez decidió neutralizar a las comunidades autónomas obligándolas a subir Patrimonio con el Impuesto a las Grandes Fortunas. Todo apunta a que el próximo ataque fiscal a las CCAA llegará por el lado del impuesto a la muerte.
Las regiones más afectadas por el sablazo
¿Y cómo afectaría la puesta en marcha de la medida de Yolanda Díaz a los herederos?¿Qué Comunidades Autónomas se verían más agraviadas si la medida entra en vigor? Teniendo en cuenta que Sumar no ha dado más detalles de la formulación del nuevo impuesto, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha facilitado a Libre Mercado un simulacro en el caso de que se trate de una herencia de 1 millón de euros.
Para llevar a cabo este ejercicio, tendríamos en cuenta el tipo máximo estatal de Sucesiones, que es del 34% a partir de una herencia de 800.000 euros netos. Aquí dejaríamos exenta la vivienda habitual por valor de 200.000 euros.
Así, actualmente, una herencia de 1 millón de euros no paga Sucesiones en Galicia, Andalucía, Cantabria y Baleares, por lo que, con el tipo máximo estándar del Estado, los herederos de estas regiones se enfrentarían a un impuesto de 221.011 euros.
En el caso de Canarias, el golpe sería de 220.817 euros y en Extremadura, de 220.259 euros. Un heredero de Castilla León, la Comunidad de Madrid, Valencia, Murcia o La Rioja pagaría más de 200.000 euros a Hacienda si entra en vigor el plan de Díaz.
En el caso de Cataluña o Aragón, estamos hablando de más de 100.000 euros más de impuestos, mientras que en Asturias serían 55.375 euros más en impuestos a pesar de que la comunidad de Adrián Barbón es el mayor infierno fiscal del país para heredar.