El futuro de Muface, el sistema de asistencia sanitaria privada que cubre a 1,5 millones de funcionarios y familiares, está en el aire. Según revelaron a Europa Press fuentes próximas a las aseguradoras, las tres compañías que actualmente prestan asistencia sanitaria a los funcionarios dentro del concierto, Adeslas, Asisa y DKV, han decidido no acudir a la nueva licitación de este servicio debido a que la subida propuesta por el gobierno es "totalmente insuficiente".
El pasado viernes, desde el Ministerio para la Transformación Digital y Función Pública se convocó a los directores generales de las tres aseguradoras para darles a conocer las nuevas condiciones del concierto. El Gobierno propuso una subida de la prima del 14% para los próximos dos años. Esta cifra es inferior a la subida del 24% que había deslizado Muface en los últimos días y está muy lejos del incremento del 40% que pedían, como mínimo, las aseguradoras, que aseguran que las condiciones económicas actuales les suponen unas pérdidas de 200 millones de euros cada año.
Según fuentes de la reunión que tuvo lugar la semana pasada, suscribir el nuevo concierto con una subida de las primas del 14% lo único que haría sería agravar los costes que ya están asumiendo las compañías, tanto por la inflación como por el aumento de la siniestralidad.
La licitación del servicio que presta Muface vence este año, por lo que el Gobierno tiene unos tres meses para sacar a concurso la licitación y que esta esté operativa a partir del año que viene. Actualmente, la Mutualidad da cobertura a 1,5 millones de personas, entre los funcionarios y sus familias beneficiadas.
Actualmente, la prima media de Muface es de 984 euros, según detallaba hace dos semanas la Fundación IDIS, frente a los 1.608 euros por ciudadano en el sistema público. La fundación alertaba de que las coberturas insuficientes provocarían un "éxodo" de funcionarios al sistema público de salud, que tendría un impacto directo en, por ejemplo, las listas de espera y que dejaría a algunas comunidades al borde del "colapso".
La patronal sostiene que el concierto de Muface, un privilegio que los funcionarios eligen en su inmensa mayoría, ahorra al Estado más de 890 millones de euros al año, mientras que su desaparición supondría en la sanidad pública un impacto económico de más de 1.000 millones por el hecho de tener que absorber a los mutualistas.