El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, compareció este lunes en la Comisión de Sanidad donde entre otros muchos asuntos se refirió al futuro de Muface, Mugeju e Isfas, las mutuas que dan cobertura sanitaria a los funcionarios públicos y que están pendientes del acuerdo entre las compañías sanitarias privadas y el Ministerio de Función Pública.
Con el concierto en el aire tras el rechazo de las empresas a la subida de la prima propuesta por el Gobierno, que ven insuficiente, Padilla se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el sistema desaparezca y el más de millón de funcionarios que disfrutan de cobertura privada tengan que pasarse al sistema sanitario público.
"He defendido siempre que la existencia de Muface, Mugeju e Isfas no es un privilegio, sino un perjuicio", ha señalado. A los funcionarios "se les hurta en aras de la libertad de elección el nivel asistencial que más capacidad tiene para aportar a su salud que es la atención primaria vertebrada en todo el territorio, etc, etc".
Tras recalcar que Muface no es competencia de Sanidad sino de Función Pública y recordar que están las negociaciones en marcha, Padilla se ha mostrado seguro de que la sanidad pública podría absorber a todos sus beneficiarios: ha señalado que ya hubo otras "iincorporaciones masivas", como 400.000 autónomos en 1983 y los 250.000 beneficiarios del padrón de beneficencia en 1989, y ha añadido que "tenemos un sistema sanitario que con todas sus carencias y déficits, con la adecuada financiación sí tendría capacidad para absorber" a las "personas que son las que trabajan por el funcionamiento de los servicios públicos".
"El sistema democrático sería mucho mejor si todos los trabajadores" que ejercen "en el ámbito de lo público fueran vista en el sistema sanitario en el ámbito de lo público", ha sentenciado antes de remarcar que la decisión no está en manos de su Ministerio pero dejando clara cuál sería su postura.