La asfixia fiscal no da tregua en España. En los últimos tiempos, la protección del medioambiente es una de las excusas más recurrentes por parte de los políticos para justificar el cobro de impuestos a ciudadanos y empresas.
Tanto es así, que los tributos asociados al clima o la contaminación han alcanzado un nuevo récord en nuestro país. Según los últimos datos de las Cuentas Medioambientales que elabora el INE, los impuestos ambientales alcanzaron los 22.880 millones de euros en 2023, un 10,7% más que en el año anterior. Esto significa que esta vía de ingresos representó al 6,5% del total de impuestos de la economía española, tres décimas más que en 2022.
Tal y como señala Estadística, los llamados impuestos ambientales se agrupan en tres categorías: Impuestos sobre la energía (que en 2023 representaron el 77,5% del total), Impuestos sobre el transporte (13,7%) e Impuestos sobre la contaminación y los recursos (8,8%).
Entre 2023 y 2022 los Impuestos sobre la contaminación y los recursos aumentaron un 87,7%; los Impuestos sobre la energía, un 7,0% y los Impuestos sobre el transporte, un 3,5%.
Éxito para Hacienda del Impuesto al Plástico
Dentro de los impuestos sobre productos, los Impuestos sobre la contaminación y los recursos son los que experimentan un mayor crecimiento. La razón es la entrada en vigor del "Impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables" que puso en marcha el Gobierno de Sánchez en el año 2023, y que ha batido todas las previsiones de recaudación, con 596 millones de euros ingresados en las arcas del Estado.
Este tributo afecta directamente a sectores como la alimentación y bebidas, al farmacéutico o al cosmético etc, y por ende, al precio que paga el consumidor final por los productos.
Los hogares pagan casi la mitad
Los hogares pagaron el 42,8% del total de impuestos ambientales en 2023. Por tipo, abonaron el 72,7% de los Impuestos sobre el transporte y el 42,0% de los Impuestos sobre la energía.
Por su parte, las ramas de actividad pagaron el 57,2% del total de impuestos ambientales. Por tipo, abonaron el 96% de los Impuestos sobre la contaminación y los recursos, y el 58,0% de los Impuestos sobre la energía.
Las ramas de actividad que pagaron más impuestos ambientales en 2023 fueron Industria manufacturera (20,4% del total) y Transporte y almacenamiento (14,6%).
Por el contrario, las que menos abonaron fueron Industrias extractivas y Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca (con el 0,5% y 1,0% del total, respectivamente).
Se cae la subida del diésel
Bajo el paraguas de la fiscalidad medioambiental, Pedro Sánchez y María Jesús Montero han intentado subir la fiscalidad al diésel recientemente. Esto afectaría a 13 millones de conductores particulares.
Los socialistas había planteado un incremento de la tributación de casi 10 céntimos por litro. Así, el tipo general pasaría de 0,307 euros por litro a 0,40069 euros, y se equipararía al de la gasolina. Finalmente, no han conseguido los apoyos necesarios para llevar a cabo un plan que ya han intentado aprobar en varias ocasiones.
Cabe recordar, que el 70% de los coches diésel en nuestro país tiene más de 10 años, por lo que subirles los impuestos, es una decisión que afectará, principalmente, a las rentas medias y bajas del país.