El Gobierno de Pedro Sánchez ha celebrado a bombo y platillo que va a subir las pensiones un 2,8%. La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, no ha dudado en presumir de que los pensionistas van a cobrar de media 600 euros más a costa de todos los contribuyentes.
Hay que recordar, que revalorizar las pensiones con el IPC fue una idea de José Luis Escrivá en su reforma de pensiones. En un movimiento claramente electoralista (casi 9,3 millones de votantes son pensionistas) decidió no recortar ni un euro el gasto en pensiones y sólo subir los impuestos.
Revalorizar las pensiones al IPC es una de las razones que ha disparado el gasto en pensiones hasta niveles récord. En 2024, el Gobierno ha presupuestado la friolera de más de 190.600 millones de euros de gasto en pensiones, pero podríamos acabar el año superando los 200.000 millones.
¿Y como estamos sufragando esto? Pues con cada vez más préstamos y transferencias a la Seguridad Social, así como numerosas subidas de las cotizaciones sociales y ataques a los sueldos más altos.