
La situación entre el Gobierno y los funcionarios no está atravesando por su mejor momento en este final de año, donde la incertidumbre por ver qué pasará con el sistema de atención sanitaria Muface es máxima. La presión por parte del funcionariado adscrito al sistema de atención sanitaria privado Muface se hizo notar el pasado sábado 14 de diciembre en Madrid, donde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) convocó una manifestación donde se reunieron 35.000 personas frente a la sede de la Dirección General de Muface.
El motivo de esta manifestación no fue otro que reclamar la permanencia del actual modelo sanitario del que disfrutan casi el 70% de los funcionarios que optan por la sanidad privada en detrimento de la pública. Ante tanto desconcierto, un nuevo actor ha hecho su aparición en escena en los últimos días: la aseguradora alemana Allianz.
Desde la compañía de seguros Allianz han confirmado en los últimos días que están estudiando la nueva licitación del modelo, al igual que hacen con el resto de procesos sanitarios en los que pueden participar, tal y como recogen en Redacción Médica. En este caso, Allianz ha confirmado su participación en la consulta preliminar de mercado para Muface Internacional, de manera que la compañía de seguros podría llegar a ofrecer asistencia sanitara a los 8.092 mutualistas que residen en el extranjero, junto con sus familiares.
Esto podría suponer una "bomba de oxígeno" para estos mutualistas ante las dudas de la aseguradora DKV a seguir colaborando con Muface, y siendo DKV la única compañía de seguros que ofrece sus servicios para Muface Internacional en la actualidad, dando así cobertura al 13,5% de los funcionarios en 2023 (perteneciendo un 0,53% a DKV Internacional).
Como ya hemos contado en Libre Mercado, DKV exige al Gobierno una subida del 40% de su prima para continuar prestando sus servicios en el modelo de Muface, mientras que el Gobierno tan sólo ofrece una mejora del 17,12%. Es por esto por lo que la irrupción de Allianz supone un cambio sustancial de cara a las negociaciones entre el Gobierno y las aseguradoras, aunque desde Allianz ya han desvelado que su participación en la consulta no garantiza ni que se vayan a presentar al nuevo concierto ni que no se vayan a presentar, con lo que también parece haber un cierto interés en la compañía en generar incertidumbre.
El tiempo corre en contra de los funcionarios adscritos a Muface, cuyo actual convenio finaliza el 31 de enero de 2025 pero que ya están viendo como aseguradoras como Adeslas, que actualmente presta asistencia sanitaria a más de medio millón de funcionarios y familiares, han anunciado a sus beneficiarios que dejará de atenderles a partir del 31 de enero de 2025. Por otro lado, desde el CSIF denuncian que las aseguradoras ya están "anulando, retrasando y suspendiendo citas médicas e intervenciones quirúrgicas", de manera que la tensión entre el Gobierno y las compañías de seguros está a flor de piel.
Sea como sea, el tiempo no juega a favor del Gobierno si no quiere ponerse aún más en contra a más de 1,5 millones de funcionarios. Es de esperar que el Gobierno "encuentre" la solución destinando una mayor parte de recursos públicos a satisfacer las demandas de las compañías de seguros, que están dispuestas a salirse del modelo de Muface antes que seguir perdiendo dinero, como así afirman ellas. Con lo cual, al final será el ciudadano medio, que tiene pocas opciones de hacer uso de la sanidad privada, el que les costee la sanidad privada a los empleados públicos. El mundo al revés.