En 2023, Extremadura recalaba en la posición número 15 del Índice de Competitividad Fiscal que elabora Fundalib. Sin embargo, después de una serie de rebajas tributarias aprobadas por su nuevo gobierno, la región ha subido hasta el número 7 del ranking, mejorando su nota hasta los 6,2 puntos y dando el "sorpasso" a La Rioja, Murcia, Castilla y León, Cantabria, Baleares o Navarra.
Entre las medidas que sacó adelante el nuevo gobierno encabezado por la popular María Guardiola figuran mejoras como la derogación del impuesto sobre las viviendas vacías a los grandes tenedores, la reducción de 1,5 puntos en los tipos de gravamen en el IRPF para los dos primeros tramos de renta o el aumento de la deducción en el Impuesto de Sucesiones hasta los 500.000 euros. Asimismo, se desarrolló la indexación al IPC de la tarifa del IRPF, deflactando el gravamen para evitar una subida "por la puerta de atrás" a través de la inflación.
La consejera de Hacienda, Elena Manzano, ha informado de que estas medidas han tenido un efecto expansivo en la economía regional. Así, aunque las rebajas adoptadas en el IRPF recortaron en más de 40 millones de euros los ingresos que se podrían haber obtenido de haberse quedado en pie los gravámenes heredados del anterior gobierno socialista, el comportamiento general de la recaudación está siendo tan positivo que ha compensado por completo la pérdida recaudatoria.
Estamos, pues, ante un claro ejemplo del efecto lafferiano que pueden tener las rebajas impositivas. Al reducir la presión fiscal que soportan los trabajadores, la ocupación ha aumentado con mayor fuerza, incrementándose hasta en 34.681 personas el número de declarantes. Esto ha hecho que, a lo largo del ejercicio 2023, los ingresos por IRPF aumentasen en casi 45 millones de euros.
Planes de cara a 2025
"En los presupuestos de 2025 vamos a consolidar la rebaja fiscal que entró en vigor en 2025", ha anunciado Manzano. Asimismo, la titular de Hacienda ha explicado que su gobierno está revisando las trece deducciones que están en vigor en la tarifa autonómica del IRPF, con ánimo de identificar posibles áreas de mejora que permitan simplificar estas disposiciones y reducir la carga efectiva del gravamen.
De hecho, el PSOE regional parece haberse dado cuenta del giro político que empieza a experimentar la región y, en vez de abogar por el "infierno fiscal" que defendió durante años, ha pedido al gobierno de Guardiola que bonifique al 50% las tasas de la ITV, que acentúe la rebaja fiscal a las rentas de menos de 60.000 euros y que se aprueben deducciones para abaratar el acceso a la vivienda. Propuestas que, si bien parecen interesantes, no fueron presentadas con ningún tipo de estimación de costes y, por tanto, difícilmente tendrán encaje en la tramitación de las cuentas de 2025, que PP negocia con Vox.