Mientras se acerca el momento decisivo para la central nuclear de Almaraz, los primeros meses de 2025 en que tendrá que tomar decisiones encaminadas al cierre en 2027 como está programado o a su continuidad, la presidenta de la Junta de Extremadura utilizó su nuevo cara a cara con Pedro Sánchez para reclamar que siga en marcha.
En el turno de ruegos y preguntas de la Conferencia de Presidentes, María Guardiola tomó la palabra para pedir al Gobierno que reconsidere su posición, según fuentes citadas por Europa Press. Entre los argumentos estuvo el rumbo pronuclear emprendido por otros socios europeos, los 450 millones que supone para las arcas públicas en impuestos, la necesidad de la tecnología nuclear para "los objetivos en materia climática", el 7 por ciento de electricidad que genera Almaraz cada año y también el "papel esencial de la energía nuclear para garantizar la estabilidad de la red eléctrica en el mercado europeo".
Guardiola también citó textualmente los argumentos que ahora defiende en Europa Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea en materia de Transición Ecológica, señalando cómo la ex ministra ve ahora su uso necesario en Europa al considerar que "garantiza una sólida cadena de suministro": "No tendría sentido que flexibilizara su posición para el resto de países menos para España y Extremadura".
La presidenta también aludió al reconocimiento que logró la central hace unos días: la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares (Wano) la incluyó entre el grupo de centrales "con desempeño excelente" al cumplir con los cinco objetivos establecidos por esta asociación nuclear para 2030. Entre ellos, estar entre las once centrales con nivel 1 (la nota máxima de la institución), no haber registrado ningún suceso significativo o declive en su desempeño o mantener índices superiores al 80% en materias como disponibilidad.
"En las mejores condiciones" para operar hasta 2063
Desde la central, que afronta ahora los meses con mayor incertidumbre sobre su futuro, destacaron cómo los expertos internacionales reunidos en Abu Dhabi en representación de 35 países consideraron Almaraz una "referencia mundial".
Sobre la instalación, y mientras continúa en marcha el plan de apagar su primer reactor en otoño de 2027, destacan que "es una infraestructura vital que garantiza un servicio esencial" y señalan que se encuentra "en las mejores condiciones técnicas para seguir operando, incluso hasta los 80 años", a imagen de su general en EEUU, la central de North Anna.