
La empresa Bialetti, la inventora de las famosas cafeteras italianas con diseño octagonal ha llegado a un acuerdo con el fondo de inversión NUO Capital para vender buena parte de su negocio. El fondo de inversión con sede en Luxemburgo está dirigido por la familia hongkonesa de los Pao Cheng y su cabeza más visible es el magante Stephen Cheng.
En el acuerdo que ha firmado NOU Capital se establece la compra del "78,6% de las acciones de Bialetti a sus principales inversores actuales por 53 millones de euros", según la información de Reuters. Esto ha provocado una revalorización de las acciones de la empresa Bialetti de un 50% que habían cerrado el martes 16 de abril en la bolsa de Milán a 0,279 euros por acción. Además, después de junio está previsto que se realice una Oferta de Adquisición Pública (OPA) para adquirir las acciones restantes.
De símbolo del café a empresa en decadencia
El nombre de Moka proviene de la ciudad yemení Mokha, una de las principales productoras de café del mundo y el concepto de la cafetera-estufa fue presentado en el año 1993 por Alfonso Bialetti revolucionando la manera de consumir café. Este diseño novedoso consolidó la marca como uno de los productos más característicos "Made in Italy". El hijo de Bialetti, Renato, el responsable de esta consolidación, recurrió al artista de cómic italiano Paul Campani para la creación del icono de la marca: "el hombre del bigote". Hoy, el "omino con i baffi" de Campani sigue siendo el logotipo de la compañía Gruppo Bialetti Industrie junto al eslogan "Oh, sí, sí... ¡parece fácil (hacer buen café)!".
Gracias a su diseño tan característico, este objeto cotidiano se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) aunque durante los últimos años ha visto como la competencia del café en cápsulas y las malas decisiones en el ámbito de las inversiones han reducido sus ventas.
No obstante, la marca ha intentado adaptarse a las nuevas maneras de consumir esta bebida estimulante y en el año 2010 lanzaron su propio café en cápsulas para cafeteras Expresso y en el año 2020 sacaron su propia cafetera de este tipo.
Bialetti trató de lanzar una estrategia de expansión para abrir tiendas en centros comerciales, pero no tuvo éxito por la irrupción de la pandemia del Covid-19. Posteriormente, la empresa trató de expandir su negocio a los utensilios de cocina y comenzó a vender tazas, cucharillas, azucareros y otros útiles. Sin embargo, la situación de la empresa no mejoraba. En el año 2024 esta icónica marca registró unas pérdidas de 1,1 millones de euros y ahora en 2025 un fondo de inversión compra prácticamente la totalidad de la compañía para tratar de revertir los 81,9 millones de euros de deuda financiera neta que tiene la compañía, según las cifras de Reuters.