
La batalla con Muface no ha terminado. Y los funcionarios temen una nueva jugarreta de Pedro Sánchez en la fase final de la negociación de renovación del concierto con las aseguradoras. ¿El motivo? Que la disposición de fondos planteada puede convertir a los funcionarios en "asegurados de segunda".
La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) ha anunciado ya que el nuevo concierto sanitario entrará en vigor el próximo jueves, 1 de mayo. "Ante esta noticia, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, reclama a Muface que garantice los cuadros médicos para asegurar que los mutualistas reciben una asistencia sanitaria de calidad", señala la formación sindical.
La realidad es que CSIF sospecha que, a pesar de los avances en las negociaciones entre Gobierno y las aseguradoras en los últimos meses, la situación y el futuro de las mutuas de funcionarios sigue pendiendo de un hilo. Y es que las aseguras no están recibiendo una exigencia de garantía de los niveles de calidad y viabilidad del modelo. "En este sentido, tenemos información de que las negociaciones entre aseguradoras y proveedores sanitarios (asociaciones médicas y grupos hospitalarios) está en una situación muy delicada", aseguran desde CSIF.
Lo cierto es que, pese a contar un incremento en la prima por parte del Gobierno, del 41,2 por ciento, para salvar el contrato, "este incremento no se está reflejando ahora en las tarifas de médicos y hospitales, lo que ya ha provocado la retirada de HM Hospitales en los convenios de Mugeju e Isfas en Cataluña (mutuas de la Justicia y de la Defensa), así como la reducción en líneas generales de la oferta médica y consideramos que es un síntoma que pone en riesgo la viabilidad del sistema". Traducido: Pedro Sánchez puede estar jugando a cerrar un acuerdo ante los medios pero permitir un servicio de peor calidad. Lo que los funcionarios ya califican como convertirlos en "asegurados de segunda".
"Asimismo, hemos tenido noticia de la retirada de otro grupo hospitalario (Quirón Salud) del convenio de Isfas por parte de Adeslas", añaden desde el sindicato. "Estas salidas, que se suman a la retirada de la aseguradora DKV del último concierto con las mutuas, son un grave precedente y otros hospitales podrían tomar la misma decisión si no cambia esta situación. Sanitas y Mapfre tampoco accedieron a participar en Mugeju por no llegar a acuerdo con las aseguradoras", explican desde CSIF.
"Por este motivo, entendemos que la Administración debe intervenir para garantizar la calidad de la oferta sanitaria. Los mutualistas deben tener derecho a la misma cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, pero la retirada de estos hospitales, algunos de ellos punteros en el tratamiento de enfermedades oncológicas, puede poner en cuestión la calidad y convertir a los mutualistas en pacientes de segunda categoría. Pedimos al Consejo General de Muface que intervenga para supervisar esta situación", exige CSIF.
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