El Gobierno de Pedro Sánchez ha vuelto a demostrar una vez más que no ha estado a la altura de una situación de crisis tras el apagón masivo que sufrió España el pasado lunes.
A pesar de que el Estado posee el 20% de las acciones de Red Eléctrica, lo que supone ejercer el control del operador encargado del suministro eléctrico del país, el líder del PSOE no ha hecho amago de asumir ninguna responsabilidad sobre incidente.
Por tanto, a que REE no fuera capaz de evitar el apagón previamente hay que sumarle que Sánchez se ha dedicado a repartir responsabilidades entre "los operadores privados" y hasta ha apuntado a las nucleares. Eso sí, aunque tiene a los culpables, el presidente del Ejecutivo todavía no ha sido capaz de explicar exactamente qué ha pasado. Tampoco Red Eléctrica ha aclarado la situación todavía.
Sin embargo, a diferencia del Gobierno, durante el apagón pudimos ser testigos de sectores que han vuelto a resultar ejemplares por su eficiencia en momentos de crisis.
El de los supermercados es uno de los más destacados. En concreto, que Mercadona no tuviera que cerrar ni uno de los miles de supermercados que tiene repartidos por todo el país, gracias los generadores con los que cuentan las tiendas, puso en evidencia la efectividad de la compañía de Juan Roig para operar. Mientras la seguridad energética fallaba en toda España, la cadena del "capitalista despiadado" mantenía las puertas abiertas a sus clientes.
Por el lado de los desplazamientos, gracias a la gasolina y el diésel los conductores pudieron desplazarse en medio del caos. En plena guerra de la Comisión Europea a la combustión, las ventajas de contar con una materia prima que permite la movilidad sin depender del sistema eléctrico fueron evidentes. El Gobierno de Pedro Sánchez es pionero en esta persecución al diésel con impuestos y trabas.
Lo mismo ocurre con el uso del efectivo, que el pasado lunes resultó ser la única alternativa a los pagos con tarjera o teléfono móvil, que quedaron bloqueados. Mientras Bruselas trabaja por la implantación del euro digital, el Ejecutivo de Pedro Sánchez también ha puesto coto a los pagos en efectivo, por ejemplo, limitando el pago en metálico a 1.000 euros.
En definitiva, los ciudadanos usando efectivo, un diésel o eligiendo Mercadona a la hora de hacer sus compras pudieron aplacar los efectos del apagón. Y todo gracias al capitalismo y la empresa privada.
Sánchez ya ha dejado claro que un medio crítico como este es un obstáculo. Nos halaga pero necesitamos tu ayuda para demostrarle que lo que dice es cierto. Hazte socio del Club LD.