
En las últimas semanas en España los bienes que tienen que ver con la energía están dando auténticos quebraderos de cabeza a los ciudadanos, siendo especialmente importante el apagón eléctrico que sufrió España durante el lunes 28 de abril, y más recientemente el apagón que sufrieron los ciudadanos de La Palma donde más de 20.000 vecinos se quedaron sin luz este jueves. Pues bien, si hay un bien energético que no sólo no está dando problemas sino que está bajando su precio es el de los combustibles, especialmente la gasolina y el diésel. En este artículo vamos a ver por qué.
Muchos lectores recordarán la gran escalada en los precios de los combustibles que se vivió en España (y en Europa) como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, que elevaron los precios de la gasolina a un histórico 2,14 euros el litro, mientras que el diésel llegó a alcanzar los 2,08 euros el litro, unas cifras jamás vistas en España. Sin embargo, aquel momento marcó un punto de inflexión y desde entonces los precios de los combustibles han ido cayendo de forma sostenida y nos encontramos con esta situación en la actualidad:

Como se puede ver en el gráfico, el precio tanto de la gasolina como del diésel alcanzó su máximo a mediados del año 2022, y desde entonces ha ido cayendo, a pesar de sufrir distintos picos de subidas y de bajadas. Así pues, podemos observar que el precio de la gasolina no estaba tan bajo desde la semana 41 del año 2021, cuando el precio de la gasolina era de 1,45 euros el litro, mientras que en la semana 19 de 2025 (últimos datos disponibles) se encontró en 1,46 euros el litro.
Exactamente lo mismo ha ocurrido con el diésel, que no tenía un precio tan reducido desde la semana 3 del año 2022, cuando tuvo un precio de 1,36 euros el litro, aunque también llegó a tener un precio similar durante una semana fugaz en 2024. Actualmente el precio del diésel es de 1,38 euros el litro.
¿Ha tenido el Gobierno algo que ver con esta caída?
Hay quienes podrían pensar que esta caída en los precios de los combustibles ha sido gracias al Gobierno, que podría haber eliminado alguno de los impuestos asociados a los combustibles, pero nada más lejos de la realidad.
Si esta caída en los precios de los combustibles se puede explicar por algo es por la caída del precio del barril de brent, cuyo precio estaba por encima de los 100 dólares en las fechas indicadas del año 2022 y en la actualidad se encuentra con un precio que ronda los 65 dólares. El Gobierno no ha tenido nada que ver con esta reducción en los precios y mucho menos ha contribuido a ello reduciendo o eliminando algún impuesto de los que afectan a la gasolina o el diésel.
Si el precio actual de la gasolina es de 1,46 euros el litro, tenemos que 0,254 euros son destinados al IVA del 21% y 0,472 euros se destinan al impuesto sobre hidrocarburos, de manera que el 49,7% del precio de la gasolina son impuestos. Y lo mismo sucede con el precio del diésel, donde 0,238 euros se destinan al pago del IVA y 0,379 al pago de los impuestos sobre hidrocarburos, lo que representa un 45% del precio final del diésel.
En resumidas cuentas, los ciudadanos españoles por fin pueden celebrar una buena noticia y es que no tienen que rascarse tanto el bolsillo cuando van a repostar a una gasolinera, y curiosamente esta buena noticia se ha producido sin que el Gobierno de Pedro Sánchez haya tenido nada que ver en ello.