Steve Hanke, toda una eminencia en el campo de los estudios monetarios, acaba de comenzar un proyecto de investigación dedicado a monitorizar la evolución de la inflación en Argentina, Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela. Hanke ha hecho sus estimaciones tomando como referencia el tipo de cambio real con el dólar que hay en el “mercado negro”.
A partir de dicho indicador, sus estudios aprecian graves escenarios inflacionistas en todos los países estudiados. Los resultados son orientativos, ya que hacer un cálculo ante semejante panorama de opacidad y manipulación estadística es, sin duda, complejo. No obstante, los cálculos de Hanke y su equipo son un fiel reflejo del desastre monetario que sufren los países estudiados.
En Argentina, aunque el gobierno afirma que el cambio peso/dólar es de 5/1, el mercado negro muestra una equivalencia de 8/1. Poniendo en perspectiva estos datos, Hanke estima que la inflación “real” no es del 10% sino del 25%, muy por encima de las cuestionadas estadísticas gubernamentales (más sobre el tema aquí y aquí).
En Corea del Norte ni siquiera hay una estadística oficial de inflación que Hanke pueda tomar como referencia comparativa. No obstante, la devaluación de la moneda es tan profunda (cambio real con el dólar en ratio 8.403/1) que Hanke calcula una inflación del 78%.
La situación en Irán y Siria también es grave. En términos anuales, los precios suben un 73% y un 336%, respectivamente. Estimaciones anteriores han encontrado que Irán estaría por encima del 100% en su tasa anual de inflación.
Por último, aunque el régimen venezolano habla de un cambio 6/1 entre bolívar “fuerte” y dólar, la ratio del “mercado negro” muestra que, en realidad, esta relación es de 32/1. Por eso cabe hablar de una inflación anual del 240%, frente al 35% que leemos en estadísticas oficiales.
El caso de Venezuela podemos verlo ilustrado en la gráfica siguiente: