El ministro británico de Economía, George Osborne, aseguró este miércoles que el Reino Unido evitará dos trimestres consecutivos de contracción y así no caerá en recesión, si bien rebajó a la mitad, al 0,6%, el crecimiento para este año.
Osborne presentó hoy en el Parlamento el presupuesto del Estado para el ejercicio 2013-2014, el cuarto consecutivo de austeridad que elabora el Gobierno de coalición liderado por el conservador David Cameron. Además, Osborne anunció que recortará el impuesto corporativo (Impuesto de Sociedades) del 21% el año próximo al 20% a partir de abril de 2015 a fin de impulsar la inversión en el Reino Unido.
El responsable del Exchequer dijo que las previsiones son de que el PIB del Reino Unido aumente un 1,8% en 2014, el 2,3% en 2015 y el 2,7% en 2016, y que el país evitará la recesión pues el primer trimestre de este año marcará también un crecimiento positivo. El Reino Unido sufrió en el último trimestre de 2012 una contracción económica del 0,3% y, de repetirse este retroceso en enero-marzo, el país entraría en recesión.
En su esperada exposición, Osborne admitió hoy que la recuperación está llevando "más tiempo del que nadie esperaba" y rebajó al 0,6% el crecimiento del producto interior bruto (PIB) para este año, frente al 1,2% previsto hace cinco meses. También el pronóstico del 1,8% de crecimiento para 2014 supone un retroceso frente al 2% estimado en la llamada declaración de otoño, realizada también por el ministro ante la Cámara de los Comunes.
George Osborne indicó, no obstante, que el tímido crecimiento británico contrastará con la situación de "recesión" que afectará este año a la zona del euro. El aumento medio del salario de los funcionarios se mantendrá en el 1% durante un año más, hasta el ejercicio 2015-2016, dijo Osborne, que apuntó además que el déficit será este año del 7,4% del PIB, frente al 11,2% en 2009-2010.
Según el ministro de Finanzas, el presupuesto presentado hoy, que incluirá recortes en gran parte de los ministerios menos sanidad y educación, está destinado a "la gente que aspira a trabajar duro y a seguir adelante". Su discurso fue en varias ocasiones interrumpido por los diputados, especialmente belicosos en esta ocasión y a los que el presidente de la Cámara tuvo que llamar la atención en varias ocasiones.