Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.551 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 7% menos que en el mismo periodo de 2012, debido principalmente a las medidas fiscales que entraron en vigor en España el 1 de enero, según ha informado este miércoles la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A dichas medidas se suman otras iniciativas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico establecidas este año, así como las medidas regulatorias de 2012.
De hecho, la compañía ha indicado que la suma de todas las medidas fiscales y regulatorias aplicadas en España desde el inicio de 2012 han tenido un impacto negativo total de 868 millones de euros en el resultado bruto de explotación (Ebitda) de los nueve primeros meses. No obstante, la reducción de los costes fijos en 124 millones de euros y otras mejoras operativas han permitido reducir el impacto de las medidas regulatorias y fiscales.
La compañía ha destacado que la evolución negativa del resultado en España y Portugal, que cayó un 18% hasta septiembre, se ha visto parcialmente compensada por el negocio de Latinoamérica, donde ha elevado su beneficio un 31%, hasta 515 millones de euros.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Endesa descendió un 4%, hasta 5.251 millones de euros, mientras el Ebitda en el negocio de España y Portugal cayó un 12%, hasta 2.697 millones de euros, y en el negocio de Latinoamérica creció un 7%, con 2.554 millones de euros. Las inversiones en el negocio de España y Portugal fueron de 535 millones de euros en los nueve primeros meses de 2013, un 31% menos que en el mismo período del año anterior, mientras que las inversiones en el negocio de Latinoamérica ascendieron a 932 millones de euros, un 5,8% más.
Endesa tenía acumulado, a 30 de septiembre, un derecho de cobro de 5.216 millones de euros por diversas partidas reconocidas en la regulación eléctrica española: 3.658 millones de euros por la financiación del déficit de ingresos de las actividades reguladas y 1.558 millones de euros por las compensaciones derivadas de los sobrecostes de la generación extrapeninsular.
La deuda financiera neta de Endesa se situó en 7.051 millones de euros a 30 de septiembre de 2013 con una disminución de 1.727 millones de euros respecto de la existente a 31 de diciembre de 2012. La principal causa de esta significativa reducción, según ha explicado la compañía, ha sido la aportación de efectivo por importe de 1.796 millones de euros, realizada por los accionistas minoritarios en la ampliación de capital llevada a cabo por Enersis.