La dirección de Iberia y los sindicatos de tierra CCOO y UGT, han alcanzado este viernes un principio de acuerdo sobre el Convenio Colectivo de Tierra. Con este pacto, la compañía pone fin a unas largas negociaciones con sus tres colectivos: pilotos, tripulantes de cabina y ahora, personal de tierra.
En materia salarial, los términos acordados con los trabajadores de tierra son similares a los acordados con el resto de colectivos: se mantiene la reducción salarial establecida en el Acuerdo de Mediación (7%) y la congelación del salario hasta 2015. Después de dicha fecha, los incrementos salariales estarán sujetos a la rentabilidad de la compañía.
Además, Iberia ha plantea el fraccionamiento del 30% de las jornadas anuales a la totalidad de la plantilla y el aumento desde 214 a 239 de los días de presencia en aeropuertos.
También, se establece un nuevo cómputo para la antigüedad y nuevos topes a la progresión en varios colectivos, de acuerdo con la práctica común en el sector.
En el negocio de Mantenimiento se acuerda un nuevo ordenamiento laboral basado en niveles de competencia y no en especialidades, lo que dotará al colectivo de una gran polivalencia.
Cuando entren en vigor estas medidas, quedará sin efecto el 4% de reducción salarial adicional que se venía aplicando desde abril del año pasado.
A cambio, los sindicatos exigían la no segregación del negocio de asistencia en tierra, como ha sucedido con otras empresas del grupo IAG, y establecer garantías de empleo hasta el 31 de diciembre de 2017.
Para el presidente ejecutivo de Iberia, Luis Gallego, "este acuerdo marca un hito en la historia de la compañía. Esto nos permitirá establecer los cimientos para que Iberia avance en la senda de un crecimiento rentable y sostenible. Hemos visto cómo el esfuerzo, la voluntad y el sentido común de todos han sido esenciales para dejar atrás años de conflictos y empezar a reconstruir el futuro de Iberia".