Menú
Emilio J. González

La Bolsa sigue el guión

Pocas cosas pueden satisfacer más a los inversores que el hecho de que la Bolsa se comporte de acuerdo con el guión establecido, esto es, conforme a los pronósticos y a las enseñanzas de la historia del mercado de valores. Las previsiones decían que si Bush ganaba las elecciones americanas, los precios de las acciones subirían, y es lo que está ocurriendo.
 
Las Bolsas de todo el mundo han acogido favorablemente el triunfo electoral del presidente republicano porque su política tiende a favorecer la inversión en acciones, como fórmula de ahorro a medio y largo plazo, frente a los postulados de su rival, Kerry, más partidario de penalizarla fiscalmente. Este es uno de los motivos por los que los índices bursátiles de las principales plazas financieras mundiales han iniciado esta semana una nueva carrera alcista. Pero hay más motivos. Por ejemplo, la Bolsa reacciona favorablemente siempre que un presidente estadounidense renueva mandato en las urnas, y eso también está ocurriendo ahora. Pero, entre las razones políticas de esta nueva fase alcista, también hay que incluir el hecho de que se ha despejado rápidamente y sin sospechas la incógnita de quien habitará la Casa Blanca en los cuatro próximos años. Todos estos elementos han dado un primer impulso alcista a la cotización de las acciones que viene respaldado con un aumento de los volúmenes de negocio, lo que significa que la subida es buena y tendrá continuidad. Un poco más abajo veremos hasta dónde.
 
En la animación de los mercados de valores, además, han confluido otros dos factores. El primero de ellos es el precio del petróleo. En los últimos días, el barril de Brent ha pasado de los 53 a los 44 dólares, lo que se deja notar en las perspectivas de resultados de muchas compañías, sobre todo de las aerolíneas para las que el combustible supone el 15% de sus costes. Prueba de ello es que, en las últimas sesiones, la acción del Ibex 35 que mejor se está comportando es la de Iberia. El segundo elemento es la caída del dólar, que está contribuyendo también al abaratamiento de la factura energética y de todas las demás materias primas que se contratan en dólares, además de ser el primer paso para que, poco a poco, vayan reduciéndose tanto el déficit comercial como el presupuestario en Estados Unidos y, de esta manera, relanzar allí el crecimiento económico. Sin embargo, la debilidad de la divisa norteamericana frente al euro también tiene un aspecto negativo: cuanto más se agudice, más competitividad pierden las empresas europeas que exportan fuera de la zona del euro, y eso no es bueno para la recuperación de economías de la UE tan importantes y tan dependientes de las exportaciones como Alemania.
 
En el caso del parqué español se deja sentir, asimismo, la influencia de un factor específico: el buen comportamiento económico de Latinoamérica. Una gran parte de las empresas y bancos que cotizan en el mercado de valores español tienen muchos intereses allí hasta el punto de que para muchas compañías la región supone casi la mitad de sus resultados. Por ello, la Bolsa española es la que registra el mejor comportamiento en lo que va de año de entre todos los parqués europeos. ¿Hasta dónde va a llegar la subida? A corto plazo, todo apunta a que el Ibex 35 terminará este año en el entorno de los 8.800 puntos, como comentamos a principios del ejercicio al hablar de las previsiones de los analistas para este año.
 
Pero para el próximo año las cosas no están tan claras. Los signos de que la reactivación económica en Estados Unidos y en la UE se está frenando, a causa del petróleo, son cada vez más abundantes, lo que en sí mismo no implica caídas de las cotizaciones pero sí que las acciones no subirán salvo en sectores o empresas concretas que puedan seguir aumentando sus resultados pese al parón en la recuperación o en aquellas otras en las que los planes de reducción de costes redunden en unos beneficios mayores. En este sentido, la mayor parte de los analistas prevé que las Bolsas se muevan en 2005 en los niveles de la segunda mitad de este año, con posibilidades de que, al final del próximo ejercicio, puedan tener una carrera alcista relativamente importante. Todo ello, por supuesto, siempre que no se complique el panorama geopolítico internacional.

En Libre Mercado

    0
    comentarios