Menú
Emilio J. González

¿Confianza o sumisión?

Lo que necesita la Comisión para rehabilitarse no son consejeros de este tipo, sino personas como Conthe; lo que precisa es verdadera independencia, no sumisión total e incondicional a los dictados del Ejecutivo.

Lo último que necesita la Comisión Nacional del Mercado de Valores para acabar por completo con la poca credibilidad que le quedaba al organismo supervisor de los mercados financieros es lo que ha sucedido este viernes. Solbes, por un lado, diciendo que Conthe ha perdido la confianza del Gobierno; el consejo de la CNMV, por otro, pidiendo al dimisionario presidente que se marche ya. Entre todos la mataron y ella sola se murió.

Empecemos por Solbes. El vicepresidente económico del Gobierno ha dicho que Conthe ha perdido la confianza del gabinete, pero resulta que el puesto que ocupa el todavía presidente de la CNMV no es un cargo que tenga que ser de confianza, como si fuera un secretario de Estado, un director general o un organismo público. Por el contrario, la Comisión es un organismo independiente y lo que debería primar en su gestión, fundamentalmente, es esa independencia, ante todo y frente a todos, lo que incluye también al Ejecutivo.

Pero una cosa es lo que dice el papel y otra muy distinta la realidad. Así, resulta que cuando Conthe ha querido ejercer esa independencia propia de su cargo y del organismo que todavía encabeza, proponiendo sancionar a Enel y Acciona por su juego sucio contra E.On y queriendo investigar las extrañas compras de acciones de Endesa por parte de Interdin, resulta que el Gobierno se ha negado a que se tocaran esos asuntos, como prueba el hecho de que sus representantes en la CNMV votaron en contra de las pretensiones de Conthe. Éste, acogido al más elemental sentido del decoro y de la transparencia que debe presidir cualquier actuación pública en una democracia, optó por presentar la dimisión y hacerlo, además, ante el Parlamento, de acuerdo con el código de conducta que él mismo promovió y aprobó. Por ello ha perdido la confianza del gabinete, porque es independiente, porque no se pliega así como así a sus dictados y porque, una vez que las cosas en la OPA sobre Endesa llegaron a los extremos que han llegado, ha querido dar explicaciones ante la institución que debe escucharlas, o sea, el Parlamento.

Evidentemente, lo que Conthe pueda decir resulta sumamente incómodo para un Gobierno que ha sobrepasado todos los límites habidos y por haber en la OPA sobre Endesa; ese mismo Gobierno que, donde dice confianza, quiere decir servilismo ciego, pase lo que pase. Conthe consideró que esa cierta lealtad que debía al Gobierno en el ejercicio de su cargo tenía unos límites que nunca se debían sobrepasar. El Ejecutivo pretendió que los rebasara, Conthe se negó a ello y ahora le dice que ha perdido su confianza y le presiona, un día sí y otro también, para que deje ya su cargo. Viva la independencia de los organismos reguladores.

Si lo que ha hecho Solbes con Conthe es indignante, mucho más lo es el comunicado remitido por el consejo de la CNMV conminando a su todavía presidente a que presente ya la dimisión, acusándole de no estar contando las cosas tal y como sucedieron y amenazándole con publicar las actas de las reuniones clave en este capítulo del kilométrico culebrón de Endesa. Estaría muy bien que dichas actas salieran a la luz, ellas y todo lo que no figura en las mismas, cosas sobre las que Conthe puede hablar largo y tendido. Pero todo esto, en el fondo, no es más que una cortina de humo para tratar de ocultar la verdadera naturaleza de lo que está sucediendo en el seno de la Comisión.

Lo que sucede realmente es, por un lado, que los representantes del Ejecutivo quieren librarse de Conthe cuanto antes y como sea; por otro, que hay personajes dentro del supervisor de los mercados financieros, como su vicepresidente, Carlos Arenillas, que están deseando que Conthe deje vacío su sillón para tratar de hacerse con él. Esta es, en realidad, una pugna que ha impregnado de forma permanente la vida de la CNMV desde que Conthe y Arenillas llegaron a sus respectivos cargos y que ahora se ha recrudecido porque detrás de ella lo que subyace es el deseo del ex asesor económico de Zapatero, Miguel Sebastián, y su grupo de Intermoney, de controlar todos los puestos vitales del aparato económico del Gobierno, a lo que Solbes se opuso en su momento.

Esa es la verdadera naturaleza del comunicado del consejo de la CNMV contra quien todavía es su presidente; un consejo que, dicho sea de paso, se ha plegado a todo lo que ha querido el Ejecutivo que se plegara en el caso Endesa. Pero lo que necesita la Comisión para rehabilitarse no son consejeros de este tipo, sino personas como Conthe; lo que precisa es verdadera independencia, no sumisión total e incondicional a los dictados del Ejecutivo.

En Libre Mercado

    0
    comentarios