El Santander Central Hispano ha pasado ya por el confesionario al presentar sus cuentas referidas al primer trimestre del año. Sus virtudes pesan más que sus pecados y es por ello que la bolsa no castiga a las acciones del Santander: baja de forma moderada, en línea con las caídas de otros bancos y en línea también con las caídas del conjunto del mercado.
El presidente del Santander, Emilio Botín, ha anunciado que en los tres primeros meses del año su beneficio neto atribuido ha crecido un 0,34% hasta los 670 millones de euros; si no hubiera sido por Argentina –por el efecto de la devaluación del peso y por las provisiones realizadas para afrontar la crisis- su beneficio hubiera crecido un 9,6%. Ese “hubiera”, ese pretérito imperfecto de subjuntivo, poco le importa al mercado que analiza con detalle las luces y sombras de las cuentas de este gran banco, tan “bancazo” como el BBVA. Entre las luces tenemos el importante ahorro de costes acometido por la entidad en estos tres primeros meses: sus gastos se reducen en un 8,6%,y esto gusta al mercado que ahora premia la austeridad y la prudencia cuando hace meses sólo se interesaba por el derroche de inversiones.
Las otras luces llegan desde Brasil y México que aportan al grupo más del 50% de sus ingresos; sin embargo esa aportación queda eclipsada por los muchos disgustos que nos da y nos dará Argentina. Sobre el futuro del Santander en el país de la plata sus responsables no dicen nada nuevo, simplemente que no gastarán ni un euro más en el país y que la entidad dispone de liquidez en Argentina hasta finales de julio o principios de agosto. A pesar de Argentina, y esto sí que gusta al mercado, el banco de Botín mantiene sus previsiones de crecimiento de beneficio para el conjunto del año en un 10%.
Las sombras llegan del propio negocio bancario. El margen de intermediación, que mide las ganancias del banco por conceder créditos y captar depósitos, crece un tímido 2,01%, nada que ver por ejemplo con los crecimientos de dos dígitos registrados por la banca mediana. Añadir el aumento de la morosidad que pasa del 0,8% registrado en los tres primeros meses del año pasado al 0,98% actual.
Son cuentas que pocas novedades aportan. El pasado ya está hecho y lo que importa ahora es cómo afronta la entidad el futuro más cercano y entre los temas que preocupan está el de las participaciones que tiene la entidad en grandes grupos españoles como en Vallehermoso, Urbis, en Unión Fenosa o en Cepsa. Alfredo Sáenz, consejero delegado del SCH; dice que no venderá estas participaciones aunque sí las que tiene en Vodafone y Auna pero cuando el momento sea el adecuado y el precio, por lo tanto, rentable. Hasta ahora el Santander ha vendido el 22,5% que tenía en Dragados a la constructora de Florentino Pérez, ACS; ha rebajado su participación en Comerzbank del 5% al 4% actual y ha vendido todo el capital que tenía en Societé Generale que ascendía al 1,5%. El resultado: 6.000 millones de euros de plusvalías latentes que podría utilizar para seguir con su expansión en Chile, en México y en Brasil.
Ahora el mercado se muestra prudente y expectante porque en la presentación de resultados Alfredo Sáenz, ha anunciado que en las próximas semanas presentará un ambicioso plan: pretende en los próximos 18 meses aumentar la máximo los ingresos y potenciar la banca minorista, al tiempo que sigue con su política de recorte de gastos.

SCH: Pecados y virtudes hasta marzo
En Libre Mercado
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro
- Curso
- Alta Rentabilidad