Técnicas Reunidas registró unas pérdidas de 156,9 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente a unas ganancias de 9,5 millones de euros de un año antes, según ha informado este lunes la compañía.
En concreto, este resultado refleja el efecto del resultado financiero y los impuestos: el resultado financiero neto se situó en -16,7 millones de euros y el impuesto sobre sociedades fue de -8,5 millones de euros.
Las ventas totales alcanzaron 2.104 millones de euros entre enero y septiembre, con una disminución del 25% frente a los nueve primeros meses de 2020 y una caída del 39% en comparación con el nivel pre-Covid de los nueve primeros meses de 2019.
La compañía ha explicado que esta reducción refleja principalmente la reprogramación de algunos proyectos importantes durante el año 2020, solicitada por los clientes para adaptar sus niveles de inversión al entorno Covid, así como una ejecución más lenta, debido a la complejidad de trabajar en el entorno pandémico, empeorado por la aparición de nuevas variantes del virus durante los últimos meses y que han impactado especialmente en los países donde la compañía tiene sus proyectos en ejecución.
Asimismo, el resultado neto de explotación (Ebit) fue negativo en 147,8 millones de euros, frente al dato positivo de 33,4 millones de euros de un año antes.
La cartera acumulada hasta la fecha, que incluye todos los proyectos adjudicados tras el cierre de los primeros nueve meses de 2021, alcanza los 10.399 millones de euros, un 13% más que el mismo periodo del año pasado.
Esta cifra incorpora 3.715 millones de euros de nuevas adjudicaciones, lo que muestra, según la compañía, la recuperación paulatina de las inversiones en el sector, tras su ralentización durante la pandemia, así como la confianza en la firma de nuevos y antiguos clientes para realizar sus proyectos más estratégicos.
Aunque el Covid seguirá afectando a la evolución de sus proyectos, Técnicas Reunidas ha señalado que hay señales claras de que se está llegando a un punto de inflexión hacia la normalización del entorno operativo.
Además, las recientes adjudicaciones que se han obtenido durante 2021, diversificadas y con riesgo reducido, junto con el apoyo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) contribuirán a apuntalar la estrategia de crecimiento de la firma para los próximos años.
En consecuencia, la compañía, cuya posición de deuda neta a finales de septiembre se situó en 91 millones de euros, prevé ventas para este año por encima de los 3.000 millones y un Ebit para el segundo semestre de este año en el entorno de cero.
Además, la compañía espera que las adjudicaciones superen holgadamente los 4.000 millones de euros.
De cara al próximo año, estima ventas de alrededor de 4.000 millones de euros y margen Ebit para superior al 2%. Además, la compañía espera que las adjudicaciones ronden los 4.000 millones de euros.
"Estamos ahora preparados para pasar la página del Covid y hacer crecer nuestras ventas y resultados hasta niveles anteriores a la pandemia. Agradecemos al Gobierno español, a través de la SEPI, que nos haya apoyado en este esfuerzo; y a todos nuestros accionistas, que han compartido pacientemente con nosotros este periodo tan difícil", ha subrayado el presidente de Técnicas Reunidas, Juan Lladó.
La SEPI, a punto de concluir el trabajo para el rescate
Respecto a la solicitud de apoyo al Fondo de ayuda a la solvencia de empresas estratégicas afectadas por el Covid-19, Técnicas Reunidas ha señalado que los asesores de la SEPI, tras el trabajo desarrollado en octubre y primeras semanas de noviembre, están próximos a la conclusión de su trabajo y ha añadido que los procedimientos pendientes en relación con esta financiación se desarrollarán en las próximas semanas y se prevé culminen dentro del ejercicio 2021, con la disposición de los fondos por la sociedad.
En concreto, SEPI ha instruido la solicitud de financiación a presentar al fondo dado el carácter estratégico de Técnicas Reunidas.
La estructura de la financiación y las principales condiciones que regularán la misma son: un préstamo participativo de 175 millones de euros con vencimiento "bullet" a 4 años y medio y un tipo de interés creciente anual de IBOR más 2,5% a IBOR más 5%, más un 1% en caso de obtención de beneficios.
A ello se suma un préstamo ordinario de 165 millones de euros con vencimiento en 4 años y medio, amortizaciones parciales desde el segundo ejercicio tras la concesión, y con un tipo de interés del fijo del 2% y el compromiso de conversión del préstamo participativo en capital por importe de hasta 35 millones de euros si la sociedad acometiera una ampliación de capital en el futuro.
Además, se incluye la prohibición del pago de dividendos hasta la devolución de los importes y la obligación de cumplimiento del plan estratégico del grupo centrado en transición energética, reducción del riesgo de construcción, diversificación en mercados menos maduros e implantación de medidas de eficiencia y digitalización.