El Gobierno continúa trabajando en el diseño de un plan de contingencia orientado a disminuir el consumo de gas en España, el cual deberá enviar a Bruselas, y que completará las medidas ya adoptadas en cuanto a ahorro energético, como la limitación de temperaturas o la subvención del transporte público.
Así, el pasado jueves, durante la reunión de la vicepresidenta Teresa Ribera con los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios para abordar las medidas a adoptar, Unidas Podemos trasladó al ministerio de Transición Ecológica su receta para forzar una reducción en el consumo de gas natural.
El documento, trasladado por el portavoz de la formación morada, Pablo Echenique, y adelantado por Público, comprende, entre otras medidas, la adopción de una factura eléctrica progresiva, así como el cobro de nuevos impuestos a yates, coches de alta gama y aviones privados.
Por lo general, podemos hablar de estas como medidas sustancialmente populistas, que difícilmente atajarán el problema energético pero si servirán para fomentar el discurso de persecución a "los ricos". Así, el gobierno de Sánchez estudiará este plan de la formación morada a la par que revienta las relaciones con un suministrador clave como es Argelia, desaprovecha nuestro potencial de regasificación o se queda solo en la oposición a la energía nuclear.
Las medidas de Podemos
- Factura progresiva.
La medida estrella de Podemos pasa por introducir un nuevo sistema de tributación en la factura de la luz, de forma que, al igual que sucede con el IRPF, la tasa aplicable vaya aumentando según el consumo de electricidad aumenta. Así, se crearían diferentes tramos de KWh por hogar. La finalidad de esto, según el grupo izquierdista, es "que pague menos quien tiene un consumo razonable y que pague más quien tiene un consumo excesivo". Algo que, por cierto, ya ocurre con el sistema actual, ya que con un mismo impuesto porcentual paga más impuestos quien más gasta; a la par que quien tiene contratada una mayor potencia instalada también ve incrementada su tarifa.
- Cancelación de deudas.
Por otro lado, Unidas Podemos ha propuesto que se cancelen las deudas que los hogares vulnerables puedan tener con las compañías de luz y gas, mientras que abogan también por eliminar las cláusulas de permanencia de los contratos para facilitar que los hogares se pasen del mercado libre al regulado. En esencia, la formación morada avanza hacia el incumplimiento de contratos y a debilitar aún más la seguridad jurídica.
- Impuestos "verdes".
Otra de las ideas presentadas por Echenique pasa por crear un nuevo paquete de impuestos dirigidos a encarecer la matriculación y el uso de embarcaciones de recreo, coches de alta gama o aviones privados. Tampoco se librarían aquellos que matriculen sus vehículos en terceros países, ya que a los propietarios se les cobraría la diferencia entre las tasas existentes en nuestro país y las que ya hayan pagado en el país de matriculación.
- Inversión pública en solar y regular la publicidad.
La formación morada incluye en su documento que los ayuntamientos impulsen y financien la instalación de placa fotovoltaicas en los bloque de edificios de ingresos medios y bajos, así como acelerar la electrificación del transporte público. Por otro lado, plantean que se regule la "publicidad agresiva" de las empresas energéticas. Asimismo, proponen la aceleración de las subastas de renovables y que se subvencione la eliminación de las instalaciones gas natural en los hogares. De nuevo, la receta pasa por un aumento de gasto público en plena crisis inflacionista.
- Abono transporte a 10€ para siempre.
Por último, el documento trasladado por Podemos a Teresa Ribera contempla que se establezca un bono de transporte con coste de 10 euros al mes de manera permanente. Este abono cubriría tanto el transporte urbano como el de media distancia. Esta se trataría, según apunta la evidencia empírica disponible, de una medida regresiva que tiende a beneficiar más a las clases altas y que apenas tiene impacto en el uso del automóvil.