El Gobierno ha aireado dos medidas que, se supone, que deberían ayudar a sortear la crisis y la inflación disparada a los autónomos que pagan impuestos por el sistema de módulos.
Pues bien, una de ellas, basada en una reducción de un 5% de los rendimientos netos por los que tributan, baja la mitad que lo que sube la inflación. La otra, centrada en un aumento de dos puntos de la deducción por gastos de difícil justificación, lo hace en una quita parte de lo que se elevan esos mismos gastos. Esa es la ayuda.
Los autónomos que tributan por el sistema de módulos escucharon la semana pasada de boca del Gobierno un voluntarioso anuncio de dos medidas que, supuestamente, solventaban sus problemas para sobrevivir en un entorno con datos de inflación de diez puntos.
"Ahorro para los autónomos". Así llamo el Gobierno en sus comunicaciones internas a estas medidas.
La primera de esas medidas es la siguiente: "Rebaja adicional del 5% en el rendimiento neto de módulos para los autónomos". Ese rendimiento neto de la actividad en el sistema de tributación por módulos (lo que técnicamente se denomina como Estimación Objetiva) se calcula utilizando signos (índices) externos representativos de la capacidad de pago del individuo, tales como los metros cuadrados de local, el número de personas asalariadas, o el consumo de energía eléctrica. A cada una de estas magnitudes se les asigna un importe anual a pagar en concepto de impuesto.
Pues bien, la rebaja impulsada por el Gobierno en esta materia será de un 5%, lo que implica que, con inflaciones del 10%, se limitará a la mitad del auge de los precios. Eso explica el modesto cálculo de ahorro fiscal generado para los autónomos ya admitido por el área económica del Gobierno: "La Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023 incluirá una rebaja adicional en el IRPF de cinco puntos porcentuales en el rendimiento neto de módulos, lo que permitirá que 577.688 autónomos se ahorren 68 millones". Es decir, 9,8 euros al mes de rebaja fiscal por contribuyente, incluso dando por buenas las cifras del Gobierno.
La segunda de las medidas lanzadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez tampoco supondrá mucha más ayuda. "En el paquete de medidas fiscales también hay medidas dirigidas a aliviar la situación de los autónomos, un colectivo prioritario para el Gobierno", señalaba La Moncloa esta semana pasada. "Los autónomos que tributan por estimación directa simplificada aplican actualmente una reducción automática del 5% del rendimiento neto con un importe máximo anual de 2.000 euros.
Aquí entran lo que se conocen como gastos deducibles de difícil justificación. El Gobierno elevará en los próximos Presupuestos hasta un 7% el porcentaje de reducción", señalaba el área económica del Ejecutivo. "Eso beneficiará a 956.452 autónomos que verán reducida su factura fiscal en 116 millones de euros". De nuevo, en caso de ser ciertos los cálculos del Gobierno, se trataría de una rebaja fiscal de 10,1 euros por mes y contribuyente.
Pero lo más llamativo es que ese aumento de la deducción es de dos puntos, una quinta parte del incremento de la inflación.